MADRID 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La alergia reduce la productividad de quienes la padecen y en algunos casos produce incapacidad temporal, por lo que es necesario controlar los síntomas encontrando los medicamentos más adecuados para cada persona para que realicen con normalidad cualquier tipo de actividad, incluidas las laborales sin que disminuya su concentración o rendimiento en el trabajo, según el miembro del Servicio de Alergia del Hospital Universitario La Paz, el doctor Javier Contreras.
Así lo ha asegurado este experto en la formación 'Patologías Alérgicas en el Entorno Laboral. Alergia Estacional', organizada conjuntamente por la Sociedad Española de Medicina y Seguridad del Trabajo (SEMST), la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT), la Sociedad Española de Salud Laboral en la Administración Pública (SESLAP) y la Asociación Nacional de Medicina del Trabajo en el Ámbito Sanitario (ANMTAS), en colaboración con Ibermutuamur y la compañía biomédica Pfizer.
Los objetivos de esta reunión son revisar los diversos aspectos de las patologías alergológicas más prevalentes y actualizar los tratamientos más adecuados para mejorar el control de los trabajadores que padecen estas enfermedades.
De este modo, el presidente de la AEEMT, Antonio Iniesta, ha apuntado que "dada la alta prevalencia de alergias de todo tipo, es fundamental que exista el intercambio de experiencias y la actualización en las nuevas terapias existentes para que el médico del trabajo pueda estar en disposición de atender de manera integral y de la mejor forma la salud de sus trabajadores".
La frecuencia de las enfermedades alérgicas ha mostrado "un notable incremento" en prevalencia y severidad en las últimas décadas. Actualmente afecta a más de un 30 por ciento de la población española y, de hecho, hay una tendencia al alza de las enfermedades alérgicas cuyos motivos son multifactoriales, relacionados principalmente con el estilo de vida occidental, han detallado estas sociedades.
Según datos del estudio de alergología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), la enfermedad más frecuente es la rinitis alérgica, que representa un 20 por ciento, donde un 40 por ciento de estos pacientes padece también asma bronquial.
Le siguen otras patologías como la alergia a medicamentos, urticaria, alergia a los alimentos. También dermatitis de contacto, dermatitis atópica o reacciones adversas por picaduras de insectos, han apuntado.
Por último, el doctor Contreras ha remarcado que "vale la pena" consultar al médico para que "actualice los tratamientos o indique qué medicamentos hay que añadir para llegar a un buen control y poder disfrutar de la primavera".