MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Los altos niveles de contaminación ambiental provocan anualmente la muerte de 8 millones de personas en el mundo, según ha asegurado el director de estrategia en la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chris Dye, durante la conferencia internacional 'Human Health in the Face of Climate change: Science, Medicine and Adaptation', celebrada en 'CosmoCaixa Barcelona' y convocados por la New York Academy of Sciences, juntamente con la Obra Social La Caixa y Biocat, a través de 'B·Debate'.
VARIACIONES EN LOS PATRONES CLIMÁTICOS
Y es que, las variaciones de los patrones climáticos provocan alteraciones sobre las personas con enfermedades crónicas cardiovasculares y respiratorias. Los grupos de población más vulnerables son los menores de 15 años y sobre todo las personas más mayores de 75 años.
De hecho, los expertos calculan que la temperatura aumentará unos 4 grados centígrados entre los años 2070 y 2100 como consecuencia del cambio climático y que el incremento de las temperaturas extremas provocarán entre 30.000 y 40.000 muertes más cada año en Europa a partir del periodo 2030-2040, de las cuales entre 500 y 600 se registrarán en la ciudad de Barcelona.
"En la fase fría hay más muertos que en la fase caliente, pero este patrón está cambiando", ha apuntado el profesor de investigación ICREA en el Instituto Catalán de Ciencias del Clima (IC3), Xavier Rodó. Estas declaraciones han sido corroboradas por Dye, quien ha informado de que el cambio climático no causa enfermedad, sino que "magnifica" los efectos de muchas patologías.
El experto de la OMS ha añadido que 2015 es un año "crucial" para el cambio climático, ya que a finales de año se celebra la cumbre COP21 en París (Francia). "Las decisiones que se tomen este año tendrán efectos durante los próximos cinco años", ha advertido Dye.
Otros ejemplos de cómo el cambio climático afecta a la salud humana son las enfermedades como la diarrea a causa de la falta de medidas higiénicas, las sequías y el hambre, o las olas de calor y la polución que afectan sobre todo a personas con enfermedades crónicas.
Sobre otras consecuencias del cambio climático, la variación de los patrones provocan alteraciones en la producción agrícola que comportan crisis alimentarias que generan olas migratorias de la población, algunas de las cuales dirigidas hacia Europa.
Este desplazamiento, tal y como han informado los expertos, está relacionado con la disrupción ambiental de la temperatura, sequías e inundaciones, entre otros. "Los principales obstáculos para mitigar los efectos del cambio climático son la baja percepción de los efectos actuales y futuros del cambio climático sobre la salud humana, y la baja capacidad de predicción de cuándo y dónde podrían observarse estas consecuencias", ha apuntado Dye.
LAS ENFERMEDADES EMERGENTES
Por otra parte, la aparición de enfermedades emergentes de origen tropical en países desarrollados es una de las preocupaciones de los científicos, porque supone uno de los nuevos retos para el cual los países deben prepararse.
Un ejemplo es el brote de chikunguña a finales del año pasado en el Caribe, que ya se ha propagado por numerosos países de América del Sur, donde ya se han diagnosticado unos 850.000 casos. "Sin ser alarmista se tiene que ser previsor", ha advertido Rodó sobre la presencia en España de uno de los vectores del virus del chikunguña.
Dicho esto, ha comentado que el tráfico de viajeros puede potenciar un intercambio migratorio con los países donde la fiebre del chikunguña ya es una realidad. Además, prosigue, el cambio climático influye en el ciclo vital de los parásitos, los mosquitos y las poblaciones humanas, que presentan una relación muy clara con las condiciones ambientales.
Finalmente, Dye ha recordado que España juega un papel "importante" en la prevención de estas enfermedades a nivel mundial, que afectarán sobre todo en países en vías de desarrollo.