MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las quemaduras, la otitis o los golpes de calor son los problemas de salud más frecuentes que se dan durante las jornadas de playa como consecuencia de la sobrexposición al sol y al agua, según ha destacado el doctor César Morcillo, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Sanitas CIMA, quien ha puesto de relieve la "importancia" de consultar al profesional para prevenir estas situaciones y preparase ante ellas.
La otitis una afectación producida por el contacto de los oídos con hongos y bacterias. El 84 por ciento de estas situaciones se da en verano en las playas y piscinas, ya que la combinación de agua y calor favorece su propagación. Para evitar su aparición los expertos de Sanitas han recomendado evitar la entrada de agua en el conducto auditivo y secar correctamente los oídos al salir del mar. Si comienzan a aparecer síntomas, lo mejor es acudir rápidamente a un profesional para prevenir problemas más graves.
Asimismo, durante las jornadas de playa es "fundamental" mantenerse correctamente hidratado para hacer frente a las elevadas temperaturas y la sobrexposición solar. Por ello, es "importante" tomar frutas como el melón o la sandía, que presentan un alto contenido en agua y ayudarán a reponer los líquidos y evitar golpes de calor.
En este sentido, también se debe recurrir a la utilización de fotoprotectores, gorros o cremas solares para evitar quemaduras en la piel que favorecen el envejecimiento prematuro de la misma y que puede conllevar el desarrollo de cáncer de piel, como el melanoma.
Del mismo modo, es "importante" proteger los ojos de los rayos ultravioleta para prevenir la aparición de conjuntivitis, queratitis o cataratas, de hecho hasta el 20 por ciento de los casos de ceguera se asocian a una sobrexposición solar. Para reducir estos riesgos los expertos han recomendado utilizar gafas de sol que tengan el certificado de calidad de la Unión Europea.
Además, desde Sanitas han hecho hincapié en la atención a las picaduras de medusas y otros animales. En este sentido, han recomendado limpiar la zona afectada con suero fisiológico, colocar hielo durante un período de 15 minutos y acudir al puesto de atención médica para la administración de un antihistamínico que modere la reacción alérgica y un analgésico para el dolor.
Por último, para evitar posibles lesiones se aconseja estirar y calentar antes de realizar deporte, no practicar ejercicio durante las horas centrales del día y adaptar el tipo de actividad a la condición física.