Ni el colesterol ni el tabaco: un nuevo factor se encuentra detrás de las enfermedades cardíacas

Archivo - Enfermedad cardiaca, corazón, ataque
Archivo - Enfermedad cardiaca, corazón, ataque - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / IGOR STEVANOVIC
Infosalus
Publicado: lunes, 10 noviembre 2025 8:29

    MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

Casi 20 millones de personas mueren cada año por enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en todo el mundo. Los factores genéticos y ambientales influyen en el riesgo y la gravedad de la enfermedad, pero es probable que los microbios también desempeñen un papel fundamental, en particular en el desarrollo de la enfermedad arterial coronaria (EAC).

    Estudios recientes ya sugerían que la microbiota intestinal contribuye a la progresión de la EAC a través de diversas vías, pero la contribución específica de las bacterias sigue siendo en gran parte desconocida.

    Un equipo de investigadores surcoreanos ha identificado varias especies bacterianas intestinales relacionadas con la enfermedad arterial coronaria. El estudio propone que el equilibrio microbiano del intestino podría desempeñar un papel crucial en la inflamación y el metabolismo asociados a las patologías cardíacas, abriendo nuevas vías para la prevención y el tratamiento personalizado.

LA CONEXIÓN ENTRE MICROBIOTA Y CORAZÓN TOMA FUERZA

   Investigadores del Instituto Avanzado de Ciencias y Tecnología de la Salud de Samsung en la Universidad Sungkyunkwan (Corea del Sur) informan en 'mSystems', sobre los microbios intestinales y los mecanismos asociados con la enfermedad arterial coronaria.

    "Hemos ido más allá de identificar qué bacterias viven allí y ahora descubrimos qué hacen realmente en la conexión corazón-intestino", comenta Han-Na Kim, doctora en genómica del Instituto Avanzado de Ciencias y Tecnología de la Salud de Samsung en la Universidad Sungkyunkwan de Seúl, quien dirigió el estudio.

    En este nuevo trabajo, los investigadores compararon muestras fecales de 14 personas con EAC con muestras de 28 personas sanas mediante secuenciación metagenómica, que revela todo el ADN de una muestra y permite reconstruir los genomas de microorganismos individuales.

ESPECIES BENEFICIOSAS QUE PUEDEN VOLVERSE DAÑINAS

Mediante este método de reconstrucción genómica, Kim y sus colaboradores identificaron 15 especies bacterianas asociadas a la EAC, así como rutas metabólicas que conectan la microbiota intestinal con la progresión de la enfermedad.

    "Nuestro mapa metagenómico de alta resolución muestra un cambio funcional drástico hacia la inflamación y el desequilibrio metabólico, una pérdida de bacterias productoras de ácidos grasos de cadena corta con propiedades protectoras, como Faecalibacterium prausnitzii, y una sobreactivación de rutas metabólicas, como el ciclo de la urea, vinculadas a la gravedad de la enfermedad", explica Kim.

    Cabe destacar que el análisis a nivel genómico también sugirió que cepas de bacterias beneficiosas pueden volverse dañinas. Microorganismos generalmente considerados beneficiosos para la salud humana, como Akkermansia muciniphila y F. prausnitzii, pueden tener funciones diferentes dependiendo de si provienen de intestinos sanos o enfermos, añadió Kim.

    El estudio también reveló la complejidad de intentar relacionar los microbios con la progresión de las enfermedades. Estudios previos habían encontrado niveles reducidos de algunas especies de Lachnospiraceae asociadas a la enfermedad arterial coronaria (EAC), por ejemplo, pero el nuevo estudio halló niveles más altos de otros tipos.

Lachnospiraceae, comenta Kim, "podría ser el Dr. Jekyll y Mr. Hyde del intestino". Algunas especies de estas bacterias disminuyen en las personas y otras proliferan en quienes padecen EAC. "La gran pregunta sin respuesta ahora es qué cepas son las beneficiosas y cuáles son las perjudiciales".

HACIA ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN PERSONALIZADAS BASADAS EN MICROBIOTA

   El siguiente paso, según Kim, consiste en integrar estas señales microbianas con datos genéticos y metabolómicos para mapear con mayor precisión las vías causales de las enfermedades cardíacas. Su objetivo principal es diseñar intervenciones de precisión que permitan traducir la información microbiana en herramientas y estrategias para la prevención de enfermedades cardiovasculares.

    La prevención, finaliza Kim, es la frontera más prometedora para reducir la carga mundial de enfermedades cardíacas. Las terapias microbianas podrían ser de gran ayuda, por ejemplo, al influir en el diseño de pruebas de detección basadas en heces o mediante intervenciones nutricionales que restablezcan las bacterias beneficiosas o bloqueen las vías dañinas.

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