VALÈNCIA, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) advierte que existen cinco patologías que pueden "esconderse" bajo el síntoma de tener los pies fríos.
Estos especialistas señalan que en invierno es frecuente que acudan pacientes a las consultas de Podología por padecer continuamente frío en los pies. Lo habitual es creer que la causa es debida a la temperatura atmosférica y que quizás no se han abrigado o calzado de la forma adecuada, pero los expertos piden no pasar por alto la posibilidad de que haya algún problema subyacente.
"En primer lugar, la más común es tener problemas circulatorios. Esta patología suele progresar de forma silenciosa con la edad y la insuficiencia venosa dificulta el retorno de la sangre al corazón. Las venas pierden elasticidad y tienen dificultades para hacer subir la sangre contra la gravedad. Este estancamiento venoso enfría progresivamente los pies y provoca sensación de pies fríos", ha explicado el podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV, Jorge Escoto.
La arteriosclerosis es el endurecimiento de las arterias y esto reduce su capacidad para transportar sangre caliente a las extremidades. Para ayudar a evitar los pies fríos por problemas circulatorios, los podólogos recomiendan estimular la circulación con ejercicios sencillos como flexionar los dedos de los pies o rotar los tobillos. Estos movimientos activan la bomba muscular y favorecen el retorno venoso. Además, evitan el círculo vicioso de cuanto más frío tenemos en los pies, menos nos movemos y, por tanto, más se ralentiza la circulación.
Esta "espiral negativa" amplifica progresivamente el problema térmico inicial. Junto a esto, es importante eliminar hábitos tóxicos como el tabaquismo, ya que fumar enducere, inflama y obstruye las arterias.
"En segundo lugar, la enfermedad de Raynaud es otra que podría estar detrás de esta sintomatología. Se trata de un ataque isquémico transitorio, es decir, se detiene el flujo de sangre a los pies por un breve período de tiempo, por obstrucción de las arterias, lo que genera sensación de frío en los miembros inferiores. En las personas que padecen esta patología, con la llegada del frío se hace más evidente la enfermedad porque los vasos sanguíneos se contraen, se estrechan, y pueden observar cómo sus pies no tienen el aspecto habitual, sino que están más blanquecinos o azulados. Además, pueden notar entumecimiento en la zona", ha asegurado Jorge Escoto.
Desde el ICOPCV, para aliviar los síntomas de la enfermedad de Raynaud, se aconseja realizar ejercicios y utilizar medias que favorezcan la circulación sanguínea. En caso de pacientes fumadores, se ha demostrado que la reducción de nicotina mejora la sintomatología.
Junto a esto, es muy importante alejarse de fuentes de calor directo como son los braseros, ya que unos cambios bruscos de temperatura favorecen las manifestaciones clínicas, el aislamiento del frío es fundamental para la mejoría de los síntomas. Para ello, ha de utilizarse un calzado apropiado con suela y forro con capacidad de aislamiento del frío. También es útil optar en invierno por calcetines confeccionados con lana de merino.
"Otra enfermedad que genera sensación de pies fríos es la neuropatía periférica que se origina por el daño que hay en los nervios que detectan la temperatura. Es importante destacar que, en estos casos, los pies se sienten fríos, pero al tocarlos en realidad no lo están. Esto es muy común en las personas diabéticas y, por ello, se deben extremar las precauciones", expone el especialista.
"En estos casos, disminuye la capacidad para sentir temperaturas extremas (calor o frío reales), aumentando el riesgo de quemaduras o congelación sin que la persona se dé cuenta. Por este motivo, han de revisar los pies regularmente", agrega.
Como sucede con la enfermedad de Raynaud, desde el ICOPCV han indicado que en estos casos la persona afectada no ha de exponerse a braseros o fuentes de calor directas, puesto que pueden provocarse una quemadura sin ser consciente de ello, es preferible en realizar baños con agua tibia. Además, se recomienda realizar revisiones podológicas periódicas para comprobar la salud de los miembros inferiores, practicar un correcto corte y fresado de las uñas y revisar su calzado y el estado de sus ortesis plantares, si las utilizan.
CORTES, AMPOLLAS O ENROJECIMIENTO
A nivel domiciliario se desaconseja ir descalzo, y se han de inspeccionar los pies a diario en busca de cortes, ampollas o enrojecimiento. En este punto, se puede usar un espejo o pedir ayuda a un familiar. También, diariamente han de ser lavados y secados de forma correcta especialmente los espacios interdigitales, hidratándolos y a continuación realizar un leve masaje. La educación del paciente con recomendaciones de higiene, revisión y control puede evitar amputaciones.
Por último, desde el Colegio de Podología de la Comunidad Valenciana que tener los pies fríos constantemente pueden ser consecuencia de otras enfermedades sistémicas como el hipotiroidismo o la anemia. En el primer caso, la glándula tiroides produce hormonas (T3 y T4) que son cruciales para controlar el metabolismo del cuerpo y la producción de energía y calor en las células.
En el hipotiroidismo, la producción hormonal es insuficiente, lo que ralentiza estos procesos metabólicos provocando en los pies frialdad y sequedad. En el caso de la anemia, la deficiencia de hierro se traduce en una circulación sanguínea deficiente y una reducción en la capacidad del cuerpo para generar calor.
"De aquí la importancia de la incorporación de los podólogos a unidades multidisciplinares y trabajar en consonancia con otras especialidades del sistema público de salud, puesto que una consulta podológica puede detectar patologías sistémicas o a la inversa, las patologías sistémicas en ocasiones causan problemas en los pies, que son derivables y solucionables por los especialistas en la salud de los pies que son los podólogos", ha concluido Jorge Escoto.