MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Casi un tercio de los jóvenes españoles sufren estrés y un 25% tiene ansiedad por motivos laborales y académicos, según el estudio Inserción laboral juvenil: aspiraciones, preocupaciones y desafíos, elaborado por Fundación Pfizer y Fad Juventud y presentado este martes 23 de septiembre.
Estas cifras se disparan entre las mujeres, con un 39,5% que afirma sufrir estrés permanente por motivos laborales, frente al 17,8% de los chicos, según el informe.
El estudio, basado en una encuesta a más de 1.200 jóvenes de entre 15 y 29 años, indaga en la situación laboral y académica de la juventud española, explorando cómo influye en su salud y bienestar. Pone el foco los principales retos laborales y económicos que enfrenta la juventud para avanzar en su desarrollo profesional y personal, así como en sus prioridades vitales y laborales
A estos malestares emocionales y de salud mental se suman los físicos: casi la mitad de las personas jóvenes (48,3%) sufre dolores musculoesqueléticos de vez en cuando, junto con fatiga y falta de descanso (40,2%).
Las consecuencias son especialmente notables en quienes compaginan trabajo y estudios, así como en el grupo de 25 a 29 años, y especialmente persistente en mujeres (el 22,3% de ellas sufren "continuamente" estas dolencias, mientras que sólo las sufren "continuamente" el 7,5% de los chicos). Como se expone en el estudio, estas dolencias se deben principalmente jornadas extensas o la falta de descanso.
"Como sociedad hay que seguir trabajando para que los jóvenes puedan contar con condiciones laborales, de educación y sanidad adecuadas para ayudar a dar respuesta a sus necesidades", ha manifestado el presidente de la Fundación Pfizer, Sergio Rodríguez, en la presentación del estudio este martes.
RETOS Y PRIORIDADES DE LA JUVENTUD
Según el informe, los principales retos están relacionados con los salarios bajos, la falta de oportunidades para adquirir experiencia laboral y la dificultad para emanciparse. Según los resultados del estudio, los jóvenes priorizan la salud y la estabilidad económica como prioridades vitales.
Así, el 50,9% considera que lo más importante en su vida es "tener buena salud", seguido por un 44,4% que piensa en la estabilidad laboral y económica como prioridad. Sin embargo, quedan por derás el desarrollo profesional (17,2%) y el éxito en el trabajo (14,8%).
En cuanto a elegir empleo, la vocación pasa a un segundo plano, aunque sigue estando más presente en las mujeres: lo más importante para los jóvenes españoles es elegir un trabajo que les permita conciliar su vida laboral con la personal.
En este sentido, casi un tercio reconoce que la situación actual les ha "reducido el tiempo de ocio y normalizado el estrés", mientras que un 27,7% de los jóvenes afirman haber experimentado alguna vez el "síndrome del impostor", una condición que hace creer a una persona que no está lo suficientemente preparada para el puesto de trabajo que tiene.
"Los jóvenes nos están diciendo con claridad que su bienestar no es negociable. La sociedad tiene la responsabilidad de ofrecerles oportunidades laborales que les permitan crecer profesionalmente sin renunciar a su salud ni a su vida personal", ha expresado la directora general de Fad Juventud, Beatriz Martín Padura.
EXPECTATIVAS Y FUTURO LABORAL
Con todo, el estudio revela que el futuro de la juventud española está marcado "por la demanda de seguridad y equilibro". El 38,1% aspira a un empleo estable y el 34,8% a un trabajo que permita conciliar con la vida personal. Las chicas destacan más que los chicos la importancia del tiempo personal (39,7% frente a 30%) y del buen ambiente laboral (29% frente a 20%).
Sin embargo, las barreras para alcanzar esas metas son significativas. Los salarios bajos (41,9%), la dificultad para adquirir experiencia (35,5%) y la imposibilidad de emanciparse (33,6%) encabezan la lista de retos. Estos problemas se agudizan en las chicas, que mencionan más que los chicos tanto los salarios bajos (49,2% vs. 34,7%) como la dificultad de emanciparse (40,5% vs. 30,5%).
LAS MUJERES TIENEN PEORES CONDICIONES
Las mujeres jóvenes españolas participan más en el mercado laboral que los hombres (un 64,1% frente al 51%), pero en peores condiciones: ellas reciben peores salarios, un 32,2% cobra menos de 1.100 euros al mes frente al 20,7% de ellos, y también son las que sufren "más estrés permantente" relacionado con el trabajo.
"Las presiones de las chicas son mayores que las de los hombres", ha manifestado la directora de investigación de Fad Juventud, Anna Sanmartín, en la presentación del estudio.
Así, ha afirmado que ya en la adolescencia las chicas sienten más presion por las notas académicas, y que la brecha "tiene que ver con la expectativa, con los roles y los estereotipos de género y que las profesiones feminizadas también estan peor pagadas".