Los expertos lo achacan a la desinformación sobre los actuales tratamientos
MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una de cada cuatro españolas sigue sufriendo los sofocos de la menopausia tras cumplir los 60, según los primeros datos de MUMENESP, un estudio realizado sobre más de 3.000 mujeres de todas las autonomías que acudieron al ginecólogo por estos problemas. Los datos fueron presentado hoy en Madrid por la presidenta de la Sección de Menopausia de la Sociedad Catalana de Obstetricia y Ginecología, María Jesús Cornellana, directora del trabajo.
Según este estudio, el 80 por ciento de las mujeres presentan este síntoma en los primeros tres años de menopausia. Sin embargo, este porcentaje se reduce al 60 por ciento entre los cuatro y diez años siguientes y hasta el 40 por ciento al superar los primeros 10 años, cuando la mujer española, que comienza su menopausia a los 49 años, supera ya los 60.
"Este dato demuestra que las mujeres no tienen la suficiente información sobre la menopausia y sobre que síntomas como los sofocos tienen tratamiento", apuntó la doctora Cornellana, quien destacó estos porcentajes son mayores en la población general, ya que cerca del 40 por ciento de las españolas no acude al ginecólogo por estos síntomas.
Según esta encuesta 'on line', casi el 30 por ciento de las mujeres que acuden a su médico con la menopausia reconoce tener 'escasa' o 'ninguna' información sobre este tipo de terapias. Por comunidades, las mujeres que menos informadas dicen estar sobre estos tratamientos son las de Castilla-La Mancha (44%), seguidas de la de Galicia (25%) y las de Extremadura (25%). Por contra, las que más saben sobre cómo combatir los síntomas de la menopausia son las madrileñas (75%), las aragonesas (71%) y las de Baleares (70%).
Esta desinformación se refleja en el hecho de que más de la mitad de estas mujeres reconoce no haber seguido un tratamiento hormonal sistémico durante la menopausia (65%) ni tampoco haber optado por tratarse con fitoterapia (63%). El porcentaje de mujeres sin tratamiento de estos síntomas es mayor en el ámbito rural que en el urbano (20% frente al 13% que no se medica) y aumenta al 22 por ciento entre las mujeres sin estudios.
No obstante, este síntoma es uno de los que están detrás del 75 por ciento de las consultas que realiza este colectivo de mujeres al ginecólogo, seguido de la irritabilidad y el nerviosismo --que sufren el 70 por ciento de estas pacientes--; las alteraciones del sueño o el insomnio, presente en el 70 por ciento; y la sequedad vaginal, sufrida por el 54 por ciento de estas mujeres, que provoca escozor y dolor al mantener relaciones sexuales.
PATOLOGÍAS ASOCIADAS SIN TRATAMIENTO
Sin embargo, los sofocos no son el único síntoma infratratado en las mujeres menopaúsicas. El 48 por ciento de estas mujeres sufre dislipemia (alteración de lípidos) como patología asociada, pero el 35 por ciento de ellas no se medica por ello. Asimismo, el 18 por ciento tiene depresión, pero el 24 por ciento no se trata.
Similar situación se da entre las que presentan diabetes asociada a la menopausia (6%), de las que el 14 por ciento carece de tratamiento. El problema asociado a la menopausia que menos infratratado está es la hipertensión, sufrida por el 22 por ciento de estas mujeres y tratada en el 92 por ciento de los casos.
El estudio MUMENESP ha hecho también una fotografía de la situación de la menopausia en España. Por lo general, la mujer de este país entra en la menopausia a los 49, dos años antes que la nórdica y la estadounidense. Según la doctora Cornellana, aunque se desconocen las causas reales, en esta circunstancia "los factores genéticos tienen mucho que decir".
Sólo un 2 por ciento de las españolas sufre una menopausia tardía (después de los 55 años), mientras que un 6 por ciento entra en este periodo antes o al cumplir los 40 años. Por comunidades, el mayor porcentaje de mujeres que comienzan precozmente la menopausia son de Canarias (12%) y La Rioja (11%), y el menor en Baleares (2,5%) y Navarra (2,9%).
El mayor porcentaje de mujeres con menopausia tardía se da, sorprendentemente, también en Navarra (8,8) y Canarias (5,8%), mientras que las comunidades que menos pacientes tienen en esta situación son la Comunidad Valenciana (0,5%) y Andalucía (1,1%).
Aunque la mayoría entra en esta etapa de forma natural (85%), el 14 por ciento experimentó una menopausia quirúrgica (aquella relacionada con la extracción del útero) y un 1 por ciento como efecto secundario de un tratamiento de quimioterapia. Las mujeres sin hijos son las que entran antes en la menopausia (el 9% antes de cumplir los 40), mientras que las más tardías se dan en aquellas con 3 o más hijos (un 3% al superar los 55 años).
OBESIDAD Y MENOPAUSIA TARDÍA
Asimismo, las mujeres que tuvieron su primera regla después de los 16 años retrasan su menopausia en el 79 por ciento de los casos hasta después de cumplir los 55. También el 64 por ciento de las mujeres obesas o con sobrepeso la retrasan hasta después de los 55.
Este trabajo ha descubierto también que el 52 por ciento de las mujeres con menopausia que acudieron a su ginecólogo tenían problemas de sobrepeso u obesidad. Por comunidades, los mayores problemas de obesidad se detectaron en Canarias (22%), País Vasco (15) y Cataluña (14,9%). El sobrepeso era mayor en las mujeres menopaúsicas de Extremadura (54%) y Andalucía (53%). Por contra, la mayoría de las que controlaban su peso eran aragonesas (66%), Madrileñas (59%), valencianas (58%) y de Baleares (54%).
No en vano, el 28 por ciento reconoció no practicar ejercicio nunca. Además, el 62 por ciento reconoció ser bebedora social y el 35 por ciento fumadora (14%) o ex fumadora (21%). El trabajo descubrió que el 52 por ciento de las mujeres con dolores articulares --que en su mayoría (48%) se daban a partir de los 55 años-- llevan una vida totalmente sedentaria.