MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cada año se importan a España unos 405 nuevos casos de malaria, según ha informado la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) con motivo de la celebración del Día Mundial de la Malaria, este jueves.
Actualmente la malaria es una enfermedad endémica en 104 países de regiones tropicales y subtropicales en los que se estima que vive cerca del 50 por ciento de la población mundial. En 2010, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la incidencia mundial alcanzó los 300 millones de casos, llegando a provocar 660.000 muertes, de los cuales el 90 por ciento se produjeron en África subsahariana, donde esta enfermedad es responsable de la muerte de 3 de cada 5 niños.
Ahora bien, en los últimos años, debido a la resistencia a los tratamientos como los insecticidas y los antipalúdicos, la situación en las zonas endémicas ha empeorado y ha aumentado el riesgo de reaparición en zonas dónde se creía erradicada.
"Para la prevención de la malaria algunos medicamentos son muy útiles. No obstante, para que esta medicación (profilaxis) sea eficaz debe cubrir todo el proceso del viaje; iniciarse desde antes de llegar al país destino, durante la visita, y después de la salida de una zona de riesgo durante un periodo de una a cuatro semanas en función del fármaco. En este sentido cobra especial importancia la concienciación e información al viajero sobre los riesgos, el tiempo de incubación, formas de transmisión y principales síntomas", ha comentado el miembro de SEIMC, José Antonio Pérez Molina.
En este sentido, la SEIMC ha recordado que el 10 por ciento de los españoles que viajan al extranjero vuelve con algún problema de salud. Un dato "especialmente preocupante" si se tiene en cuenta que en zonas tropicales, donde la malaria es una enfermedad endémica, las probabilidades de regresar con algún problema de salud se incrementan hasta en un 50 por ciento.
Por ello, los expertos de SEIMC han recomendado que, si se va a viajar a alguno de los países donde la malaria es endémica, se acuda a un centro especializado en medicina del viajero o se consulte a un médico antes del viaje. Esta consulta debería realizarse al menos 4 u 8 semanas antes y sería preferible hacerlo con una mayor anterioridad si se planea un viaje de larga duración o el motivo es de trabajo en el extranjero.
"Los riesgos sanitarios asociados con los viajes son mayores para ciertos grupos de viajeros, incluidos bebés y niños pequeños, mujeres embarazadas, ancianos, minusválidos, los inmunodeprimidos y aquellas personas que tienen problemas médicos previos", ha recalcado.