MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Diversos anticuerpos inducidos en los seres humanos por la vacunación con una vacuna contra el virus de la gripe aviar puede ofrecer una protección más amplia y más duradera contra múltiples cepas de la gripe que las vacunas actuales, según concluye un estudio dirigido por Florian Krammer, profesor en el Departamento de Microbiología de la Facultad de Medicina Icahn en el Monte Sinaí, Estados Unidos, y Patrick Wilson, profesor en el Departamento de Medicina de la Universidad de Chicago, también en Estados Unidos.
La investigación, cuyos detalles se revelan en un estudio publicado este miércoles en la revista 'Cell Host & Microbe', sugiere nuevas vías hacia el objetivo largamente acariciado de una "vacuna universal", es decir, una que fuera eficaz contra todas las cepas del virus de la gripe.
Las epidemias de gripe provocan medio millón de muertes al año en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Aunque generalmente son eficaces, las vacunas contra la gripe estacional deben reformularse cada año con un gran costo en base a conjeturas en cuanto a qué cepas del virus de la gripe dominarán.
Este dilema es causado por la "deriva antigénica", un fenómeno en el que las mutaciones genéticas alteran constantemente sitios en el virus que puede ser atacados por los anticuerpos de un individuo vacunado. Una vacuna contra la gripe universal iría en contra de la deriva antigénica, mejorando la eficacia de la vacuna y eliminando la necesidad constante de volver a formular vacunas y revacunar a las poblaciones en riesgo.
"La investigación en este estudio proporciona una visión de cómo podemos generar respuestas inmunes en términos generales de protección contra los virus de influenza --afirma Krammer--. Nos muestra mecanismos de protección que no entendíamos o no apreciábamos o ni siquiera conocíamos antes. Creo que va a tener importantes consecuencias para el desarrollo de una vacuna universal contra el virus de la gripe".
Un objetivo clave del estudio era entender y evaluar los anticuerpos protectores que son inducidos cuando los individuos son vacunados contra los virus patógenos de la gripe aviar H7N9 y caracterizcar los sitios en el virus, llamados epítopos, a los que se unen los anticuerpos. Científicos Mount Sinai, en colaboración con un equipo de la Universidad de Chicago, caracterizaron las propiedades de unión y funcionales de 12 anticuerpos monoclonales inducidos por una vacuna experimental basada en el virus de la gripe aviar vivo atenuado (H7N9).
Un resultado importante fue la identificación de epítopos únicos en la cabeza y la cola del virus, lo que podrían ser sitios de unión de anticuerpos importantes para futuras vacunas. Pero tal vez el resultado más significativo fue una mejor comprensión de la potencia protectora de los anticuerpos "no" neutralizantes, una clase de anticuerpos monoclonales cuya actividad actualmente no se reconoce o utilizados en el desarrollo de vacunas comerciales contra la gripe.
Las vacunas contra la gripe de hoy en día están diseñadas para inducir los llamados anticuerpos neutralizantes que se dirigen a la hemaglutinina glicoproteína (HA), que lleva muchos epítopos en la superficie del virus.
Los ensayos usados para probar la eficacia de las vacunas de la gripe estacional --un paso requerido por los organismos reguladores como la agencia norteamericana del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) antes de que se puedan otorgar licencias a las vacunas-- sólo miden la actividad de los anticuerpos dirigidos a la región de la cabeza muy variable del virus. El nuevo estudio indica que este enfoque para desarrollar, probar y desplegar vacunas puede no ser óptimo.
ANTICUERPOS NO NEUTRALIZANTES, POSIBLES PROTECTORES
"Hemos demostrado que el ensayo usado cada año para probar si las vacunas contra la gripe son eficaces sólo puede detectar una parte de los anticuerpos que se generan después de la vacunación con el virus de la gripe aviar --relata Krammer--. Hay una serie de otros anticuerpos neutralizantes y no neutralizantes, algunos de los cuales se dirigen a epítopos reconocidos previamente en la proteína HA, y que proporcionan protección contra la infección letal en modelos de ratón".
"Nuestros resultados sugieren que los anticuerpos no neutralizantes, una clase de anticuerpos que por lo general no han sido examinados en las evaluaciones de la eficacia de la vacuna, pueden contribuir a la protección", afirma el doctor Wilson, de la Universidad de Chicago.
"Los anticuerpos que se caracterizaron en este estudio son muy amplios -señala Krammer--. Se unen no sólo a la cepa H7 sino también a H3 y otras cepas. Estos resultados nos muestran que sólo vemos una pequeña parte de un cuadro más grande cuando evaluamos la eficacia de la vacuna utilizando los ensayos más aceptados en la actualidad".
El nuevo trabajo sugiere tentadoras oportunidades para la optimización de las vacunas contra la gripe y, muy importante, también es compatible con la hipótesis detrás de la candidata a vacuna contra virus de la gripe universal que el equipo del Monte Sinaí está desarrollando actualmente.
"La evaluación de si los anticuerpos no neutralizantes contribuyen a la protección y la forma de medir su contribución significativa en los vacunados sigue siendo un reto difícil", reconoce Krammer. No obstante, expresó optimismo de que investigación adicional sobre el mecanismo de protección de anticuerpos neutralizantes ampliamente reactivos y no neutralizantes pueda proporcionar una mejor aproximación a la inmunología humana que en última instancia podría conducir a vacunas universales del virus de influenza que protegen contra todos los tipos de virus de la gripe.