Los ataques al corazón pueden ser 'silenciosos'

Presión arterial corazón
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Actualizado: martes, 17 mayo 2016 6:24

   MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -

   Casi la mitad de todos los ataques al corazón pueden darse de manera silenciosa e, igual que los que causan dolor en el pecho u otras señales de advertencia, los ataques cardiacos silenciosos elevan el riesgo de morir por enfermedad cardiaca y otras causas, según una nueva investigación publicada en 'Circulation'.

   Un ataque al corazón no siempre tiene síntomas clásicos, como dolor en el pecho, dificultad para respirar y sudores fríos. De hecho, un ataque al corazón puede producirse sin síntomas y se llama ataque al corazón silencioso (en el que el flujo de sangre al músculo del corazón se reduce o se bloquea por completo gravemente).

   "El resultado de un ataque al corazón en silencio es tan malo como un ataque al corazón que se reconoce mientras está sucediendo --afirma el doctor Elsayed Z. Soliman, autor principal del estudio y director del centro de investigación epidemiológica de Cardiología en el Centro Médico Wake Forest Baptist en Winston-Salem, Carolina del Norte, Estados Unidos. "Y debido a que los pacientes no saben que han tenido un ataque al corazón silencioso, no pueden recibir el tratamiento que necesitan para evitar otro", añade.

   Los investigadores analizaron los registros de 9.498 adultos de mediana edad que ya estaban inscritos en el estudio 'Atherosclerosis Risk in Communities' (ARIC) para analizando las causas y resultados de la aterosclerosis --endurecimiento de las arterias--. Los investigadores examinaron las diferencias de ataque cardiaco entre negros y blancos, así como hombres y mujeres.

   Durante un promedio de nueve años después del inicio del estudio, 317 participantes tuvieron ataques cardiacos silenciosos frente a 386 que sufrieron ataques cardiacos con síntomas clínicos. Los investigadores continuaron con los participantes durante más de dos décadas para realizar un seguimiento de las muertes por infarto de miocardio y otras enfermedades.

ELEVAN EL RIESGO DE MUERTE CARDIACA Y POR OTRAS CAUSAS

   De esta forma, encontraron que los ataques cardiacos silenciosos fueron el 45 por ciento de todos los ataques al corazón; aumentaron las posibilidades de morir por enfermedad cardiaca en 3 veces; elevaron las probabilidades de muerte por todas las causas en un 34 por ciento; y eran más comunes en los hombres, pero con más probabilidades de causar la muerte en las mujeres.

   "Las mujeres con un ataque al corazón silencioso parecen tener peores consecuencias que los hombres", subraya Soliman. "Nuestro estudio también sugiere que los negros pueden evolucionan peor que los blancos, pero el número de personas de raza negra puede haber sido demasiado pequeño como para decirlo con certeza", reconoce.

   Los investigadores tuvieron en cuenta muchos factores que podrían sesgar los resultados, como el tabaquismo, el peso corporal, la diabetes, la hipertensión arterial y el colesterol, los cuales no se ajustaron para el acceso a la atención, pero se ajustaron para el ingreso y la educación, de forma que podría afectar en el acceso a la atención.

   En todo caso, los síntomas de ataques cardiacos silenciosos parecen tan leves que apenas se aprecian. Se detectan más tarde, por lo general cuando los pacientes se someten a un electrocardiograma, mejor conocido como un ECG o EKG, para comprobar la actividad eléctrica de su corazón, explican los investigadores.

   Soliman aconseja que los ataques al corazón silenciosos, una vez descubiertos, deben ser tratados tan agresivamente como los ataques al corazón con síntomas. "Los factores de riesgo modificables son los mismos para ambos tipos de ataques al corazón -señala--. Los médicos deben ayudar a los pacientes que han tenido un ataque al corazón silencioso a dejar de fumar, reducir su peso, controlar el colesterol y la presión arterial y hacer más ejercicio".

   En 1987, el estudio ARIC comenzó a inscribir a los participantes que estaban libres de la enfermedad cardiaca en cuatro comunidades de Estados Unidos en Maryland, Minnesota, Mississippi y Carolina del Norte para determinar los factores de riesgo de enfermedades del corazón y los efectos para la salud del endurecimiento de las arterias durante el tiempo.