MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El alargamiento de los días con más horas de luz puede tener diversas implicaciones y efectos que abarcan desde aspectos naturales y medioambientales hasta consecuencias en la salud y el estilo de vida ya que "aumenta el estado anímico de las personas" porque "influye en la producción de neurotransmisores como la serotonina y la melatonina", que están vinculados al bienestar emocional y la calidad del sueño, según apunta la psicóloga de BluaU Sanitas, Diana Camín.
"El alargamiento de los días no solo proporciona más luz natural, sino que también aumenta notablemente el estado anímico de las personas. Además, este fenómeno fomenta la liberación de endorfinas, generando sensaciones de placer y reduciendo el estrés. Por lo tanto, aprovechar conscientemente este periodo trae consigo un impacto positivo y duradero para la salud mental", explica la psicóloga Diana Camín.
Por este motivo, la experta recomienda llevar a cabo algunas actividades como 'caminatas conscientes', que permitan centrar la atención en el alrededor y no en los propios pensamientos. Estas caminatas permiten reflexionar sobre aspectos positivos de la vida mientras se disfruta de la naturaleza. La combinación de ejercicio, luz y prácticas de agradecimiento incentiva un enfoque positivo al mismo tiempo que mitiga la ansiedad.
La meditación al aire libre al amanecer también es una buena manera de aprovechar estas horas de luz y comenzar el día de una manera tranquila y positiva. La luz suave del amanecer proporciona un ambiente sereno, perfeccionando la concentración y disminuyendo el estrés.
Asimismo, la experta destaca llevar a cabo un proyecto de jardinería sostenible como una actividad terapéutica que impulsa la conexión con la naturaleza. Para ello, se utilizan prácticas ecológicas y técnicas de cultivo responsables que, mediante la interacción con plantas y flores, impulsan el estado anímico. Las sesiones de arte en el exterior también posibilitan una salida creativa y emocionalmente enriquecedora. La luz natural favorece la percepción de colores y detalles, acrecentando la experiencia artística y contribuyendo al bienestar emocional.
Otra opción para aprovechar los beneficios de las horas de luz es hacer un ritual de desconexión tecnológica en la naturaleza ya que este periodo sin pantallas desarrolla la relajación y alivia la conexión con el entorno. Además, la práctica sostenible está en sintonía con reducir la huella digital y estimula un equilibrio saludable entre la tecnología y la vida al aire libre.
