MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 44 por ciento de los conductores españoles afirma haber tenido un susto al volante por algo que no ha visto y el 30 por ciento asegura que tiene problemas para leer los carteles de señalización en carretera, además el 0,6 por ciento declara que se los tiene que leer su acompañante, según se desprende del estudio 'Yo no soy un lince ¿Está la sociedad concienciada de la importancia de la visión en carretera?', presentado este jueves en rueda de prensa por la asociación Visión y Vida, acompañada de Correos Express.
El informe 'Yo no soy un lince' engloba las cifras obtenidas a partir de un estudio poblacional realizado con encuestas a 535 personas que busca comprobar hasta qué punto el ciudadano es consciente de la importancia de la visión en conducció, así como los datos del estudio derivado de la campaña de revisiones visuales por parte de los especialistas ópticos en 1.764 personas.
Así, se ha conocido que el 43 por ciento de las personas considera que ve bien, aunque en las consultas ópticas esta cifra asciende al 83 por ciento, pero la mitad de la población tiene problemas de conducción nocturna. Y el 30,1 por ciento manifiesta dejar pasar sus problemas visuales, aún sabiendo que puede tener algún problema visual que dificulta y pone en peligro su vida durante la conducción.
En 2017, otro estudio de la entidad indicó que las personas con peor visión (inferior al 0,5 requerido por ley) tenían más accidentes que el resto. Ahora, este nuevo informe reconfirma que las personas que creen que no ven bien, incluso pensando que se defienden sin gafas, tienen un 10 por ciento más de accidentabilidad que aquellos que consideran que ven bien (25,1% frente a 15,6%).
Sin embargo, el estudio presenta otros datos más positivos ya que, según ha señalado la coordinadora de la entidad Visión y Vida, Elisenda Ibáñez, "tras seis años de trabajo concienciando sobre la importancia de la visión en carretera, se puede ver cómo ha disminuido el número de personas que conducen con una visión inferior a 0,5 de 600.000 a 470.390 personas", extrapolando los datos del informe al número total de conductores españoles.
Con respecto a los conductores que tienen problemas de visión, el 12 por ciento declara que no utiliza un equipamiento óptico, el 30 por ciento utiliza gafas graduadas y solo el 41 por ciento lo hacen siempre.
Además, el 40,7 por ciento de los conductores lleva gafas o lentillas de repuesto en el vehículo. "Aunque no es exigido por ley, sí que es muy recomendable; sin embargo, hay un 28,8 por ciento que se atreve a conducir cuando se ha las ha olvidado, algo que nos alarma", ha aseverado el presidente de Visión y Vida, Salvador Alsina.
En definitiva, se concluye que seis de cada diez conductores presentan síntomas de problemas visuales, aunque no todos ellos son conscientes.
LA VISIÓN EMPEORA DURANTE LA CONDUCCIÓN NOCTURNA
Por otro lado, Elisenda Ibáñez ha destacado que, según se desprende de ambos estudios, "durante la conducción nocturna se encontraron mayores dificultades visuales". En este sentido, el 32,6 por ciento declara que evita conducir de noche, el 32,2 por ciento siente reflejos por la luz de otros coches y el 30,5 por ciento sufre irritación y/o fatiga ocular al final del día.
"Durante el amanecer y el anochecer también vemos cómo al 70,9 por ciento les molesta mucho la luz solar. Es importante que el conductor sepa que existen algunas lentes especiales que ayudan a mitigar esos problemas y así puedan conducir con mayor seguridad", ha añadido Ibáñez.
Si se extrapolan los resultados del estudio al conjunto de conductores de España, se deduce que casi ocho millones de personas, es decir, un 28,45 por ciento, manifiesta problemas para conducir de noche. Y, como consecuencia, alrededor de nueve millones de personas (32,62%) evitan conducir durante este periodo.