MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio llevado a cabo por científicos del Children's Hospital Oakland Research Institute (Estados Unidos), y publicado en el 'American Journal of Clinical Nutrition', ha confirmado que el consumo de carnes rojas y blancas aumentan los niveles de colesterol.
"Cuando planeamos este estudio, esperábamos que la carne roja tuviera un efecto más adverso sobre los niveles de colesterol en la sangre que la carne blanca, pero nos sorprendió que este no fuera el caso, ya que vimos que sus efectos sobre el colesterol son idénticos cuando los niveles de grasa saturada son equivalentes", han dicho los expertos.
De esta forma, los investigadores han observado que restringir la carne por completo, ya sea roja o blanca, es más recomendable para disminuir los niveles de colesterol en la sangre de lo que se pensaba anteriormente. Asimismo, la carne roja y blanca aumentó los niveles de colesterol LDL, en comparación con las dietas sin carne.
"Hasta ahora no había habido una comparación completa de los efectos de la carne roja, la carne blanca y las proteínas sin carne en el colesterol en la sangre. Las proteínas que no son de carne, como los vegetales, los productos lácteos y las legumbres, como los frijoles, muestran el mejor beneficio del colesterol", han zanjado los expertos.