ALICANTE, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El doctor Ángel Ferrer, alergólogo de Quirónsalud Alicante, ha asegurado que la leche y el huevo son los alimentos más frecuentes que producen alergias en niños menores de cinco años, mientras que, a partir de esta edad, lo son las frutas frescas y los frutos secos, seguidos de los crustáceos.
Ferrer ha señalado, en un comunicado, que aunque en principio todos los alimentos tienen capacidad para producir alergia, determinadas costumbres alimenticias pueden favorecer ciertos patrones alérgicos, así como la presencia de pólenes y ácaros en el ambiente favorecen la reactividad cruzada.
"Dentro de las frutas frescas, las rosáceas son también las más inductoras de reacciones, con el melocotón en primer término. El melón, la sandía y el plátano inducen a menudo reacciones, especialmente en los alérgicos al polen de gramíneas", ha indicado.
El doctor ha destacado la importancia de distinguir entre intolerancia y alergia: "La intolerancia se produce por alteraciones en la digestión o el metabolismo de los alimentos, y sus síntomas pueden no revertir más gravedad que la hinchazón abdominal, los gases y las náuseas", ha explicado.
"Por su parte, las alergias ponen en juego a nuestro sistema inmunitario generando anticuerpos frente a ese alimento provocando cuadros graves que pueden derivar en edema, urticaria y dificultad al tragar y respirar", ha añadido.
En este sentido, el alergólogo ha insistido en que "estos síntomas a su vez podrían provocar un episodio anafilaxia y poner en peligro la vida del paciente".
TRATAMIENTOS PARA LAS ALERGIAS ALIMENTARIAS
Ferrer ha resaltado que el tratamiento más eficaz para las alergias alimentarias es eliminar por completo el alimento que lo provoca de la dieta del paciente, con una vigilancia, para evitar la exposición a los alérgenos presentes y ocultos en muchos de los alimentos procesados.
Además, ha recomendado vigilar las etiquetas de los alimentos y conocer la composición de los alimentos que se tomen fuera de casa.
Respecto al avance en los tratamientos, el alergólogo ha señalado el uso de desensibilizadores orales que consiguen transformar, en algunos de los casos, la alergia en tolerancia para la ingesta de pequeñas cantidades de alimentos como la leche, el huevo y los cacahuetes, presentes en muchos alimentos procesados.
Otro de los avances es el uso de vacunas e inmunoterapia, utilizados para la alergia al melocotón y las frutas de las familias de las rosáceas consiguiendo que el paciente pueda tolerar el alimento.
"En esta línea también se han probado tratamientos inmunomoduladores no específicos con la administración de anticuerpos con lo que también se ha conseguido elevar el umbral de tolerancia a algunos alimentos", ha concluido Ferrer.