MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La lactancia materna aporta numerosos beneficios para el bebé y para la madre, sin embargo, sólo 30 por ciento de las que deciden alimentar a su hijo con el pecho continúan haciéndolo a los seis meses, en contra de lo que opina la presidenta de la Asociación de Matronas de Madrid, María Jesús Domínguez Simón, que asegura que lo correcto sería alargar esta práctica hasta los dos años.
En este sentido, la matrona señala en declaraciones a Europa Press que son varias las causas por las que el 70 por ciento de las madres deciden abandonar la lactancia pasado medio año, como la incorporación a la vida laboral o los constantes dolores y grietas. Además, algunas piensan que no tienen la suficiente leche para seguir alimentando al bebé, "percepción que, según estudios, en un 95 por ciento de los casos no es real".
En cualquier caso, la doctora considera que las ventajas para la madre "son innegables". Por un lado, está demostrado que previene del cáncer de mama y de ovario; por otro, cuando el bebé nace y se engancha al pecho secreta en el cuerpo de la mujer oxitocina, hormona que da una sensación de placer y también se libera en las relaciones sexuales. Esta hormona da lugar a la involución uterina, algo que conlleva una menor pérdida de sangre, y, por consiguiente, menos anemia. También ayuda a recuperar el peso de antes del embarazo.
Para el bebé, la leche de lactancia resulta el "alimento perfecto", ya que aporta todos los nutrientes que necesita, así como defensas que protegen de infecciones y "evitan en el adulto enfermedades cardíacas y metabólicas como hipertensión y diabetes".
A nivel psicológico, los niños que han sido amamantados "son más inteligentes y más seguros", explica Domínguez Simón. Y es que la lactancia no solo es alimento, sino que "ofrece seguridad por el contacto con su madre". Además, según señala, "cuando se enfrentan al mundo estos niños son más receptivos, tranquilos, y abiertos a aprender cosas". Asimismo, en el plano social y económico "reportan beneficios", ya que al estar más sanos no enferman con frecuencia.
¿CÓMO ES LA HIDRATACIÓN CORRECTA EN LA MADRE Y EL BEBÉ LACTANTE?
Los lactantes necesitan una hidratación adecuada, y sus necesidades de hidratación y alimentación están cubiertas con la lactancia, pero para los que están alimentados con leche artificial es "importante que tener una buena relación entre el agua y la leche para que no haya una concentración que haga que el riñón y los sistemas del recién nacido no funcionen correctamente".
En cuanto a la madre, por lo general produce unos 700 mililitros de leche al día, de los cuales el 80 por ciento son agua. De todas formas, si normalmente las necesidades de una persona son dos litros diarios, para una mujer que está lactando son necesarios entre tres litros y tres litros y medio. "Aunque parece mucha cantidad, en este periodo la sensación de sed de agudiza porque el cuerpo es sabio", destaca la especialista.
Por último, en niños más mayores, la experta considera fundamental que el agua sea de mineralización muy débil, porque los riñones de los niños son todavía muy inmaduros, y "hay que intentar que el agua tenga la mayor cantidad de solutos para que estos órganos funcionen correctamente y no sufran", concluye.