Si eres de los que comen más por la tarde-noche... no dejes de leer estos consejos

Archivo - Joven ante la nevera pensando qué comer.
Archivo - Joven ante la nevera pensando qué comer. - YINYANG/ISTOCK - Archivo
Publicado: jueves, 3 noviembre 2022 8:30

   MADRID, 3 Nov. (EDIZIONES) -

   Hay personas que tienen más hambre por la tarde-noche que durante el día. Como muchas cosas en Ciencia y en Medicina, esto tiene una explicación científica. Primero el estrés, y después la serotonina. Veamos por qué.

   Laura Jorge es dietista-nutricionista y fundadora del Centro de Nutrición y Psicología Laura Jorge de Valencia y, como citábamos anteriormente, en una entrevista con Infosalus achaca el que haya personas con más hambre a partir de la tarde-noche, y en consecuencia coman más en ese horario, a dos factores:

El estrés: Durante el día sostenemos unos niveles tan altos y que van en aumento por la tarde. Esto favorece un aumento de la liberación de la grelina, la hormona que regula el apetito, por eso se tiene más hambre en esos momentos.

   También, de cara a tarde-noche, se produce una bajada de la serotonina, la hormona relacionada con el estado de ánimo y con la felicidad, con la sensación de bienestar, por eso se tienen más antojos en ese momento, y nos apetecen más los productos ultraprocesados o azucarados, o mantenemos conductas impulsivas a la hora de comer.

   Laura Jorge, que ha publicado 'El método come sano, vive sano' (Zenith) y donde trata este asunto, advierte de que este tipo de conducta puede afectar, y "mucho", en nuestra salud física y mental: "Es fácil que cuando entramos en esta rueda nos lleve a círculos viciosos de como mucho, luego me siento mal, no ceno para compensar, y al día siguiente me levanto con hambre; y llega la tarde y como más de la cuenta, y después me siento mal, y esto tiene a su vez consecuencias físicas y mentales porque no es nada saludable estar en este círculo".

DIFERENCIARLOS DEL SINDROME DE COMEDOR NOCTURNO

   Este hábito de comer o tener más hambre por la tarde noche se diferencia, según avisa esta especialista, del síndrome del comedor nocturno, o del trastorno por atracón, ambos trastornos de alimentación según el Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Norteamericana de Psiquiatría DSM-5, donde son habituales los episodios de ingesta de alimentos por la noche, que tienen lugar al despertarse del sueño o después de cenar.

   Lo diferencia igualmente del trastorno por atracón, aquel en el que una persona se da atracones por la tarde-noche, o no puede dejar de picotear cuando llega a casa y después tiene sentimientos de culpabilidad.

   "En todo momento nos encontramos con una relación alterada con la alimentación, con una sensación de pérdida de control. Se necesita la ayuda de un psicólogo o de un nutricionista para que nos ayuden a comprender qué nos pasa, y poder diferenciar o ver qué es lo que podemos tener, si es un síndrome de estas características o si es una mala racha", considera Laura Jorge.

CONSEJOS SI NOS GUSTA COMER MÁS POR LA TARDE-NOCHE

   Con todo ello, esta dietista-nutricionista enumera una serie de consejos para aquellas personas que coman más durante la tarde-noche:

   Tiene que haber organización de comidas, de horarios, y de tipos de alimentos para asegurarnos de que nuestro cuerpo tenga todos los nutrientes necesarios. Así nos resultará más fácil mantenernos saciados durante el día para prevenir esa mayor ingesta por la tarde-noche o al despertarnos por la noche.

   Si comemos más cantidad en este rango horario no entrar en el círculo de compensaciones. Por ejemplo, muchas personas evitan la cena, el desayuno o incluso la comida, algo que puede ocasionar más hambre y alteraciones en la sensación de hambre-saciedad, y entrar así en un círculo vicioso.

   Se puede hacer un registro emocional, y por ejemplo si solemos comer al poco rato de llegar a casa, antes de empezar con la ingesta hacernos preguntas, 'cómo me siento', 'qué siento ahora', 'qué me está llevando a querer comer esto', '¿realmente tengo hambre?, y así tomamos conciencia de lo que puede estar pasando, si tenemos hambre o es otra cosa.

   Revisar la cena porque muchas veces al terminar de cenar tenemos ganas de seguir comiendo. Igual esa cena está incompleta o cenas sin ser consciente del momento de la cena, o por el contrario has comido demasiado rápido.

   El sueño también es muy importante porque cuando las personas se levantan por la noche a comer es porque tienen insomnio; aparte, no descansar bien hace que tengamos más apetito o antojos.