MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Real Federación Española de Caza (RFEC) ha advertido del riesgo que supone para la salud pública el consumo de carne de jabalí sin realizar la analítica reglamentaria para detectar triquina, un gusano parasitario.
La advertencia ha tenido lugar en el marco de una reunión con la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), donde ambas entidades han presentado una modificación del Plan Nacional de Contingencia frente a la triquina.
El presidente de la RFEC, Ignacio Valle, ha pedido a todos gestores de cotos, orgánicas y cazadores que "recuerden la importancia de realizar el obligado análisis veterinario para detectar la presencia de triquina en la carne de los jabalíes abatidos", porque no es una enfermedad que afecte sólo a los jabalíes, "sino que está en riesgo la salud humana".
Mientras, según informa RFEC, en el Plan Nacional de Contingencia se incluye la adopción de medidas en terrenos cinegéticos ante la aparición de animales de caza silvestre con triquina (Trichinella) hasta que no se determine la especie concreta de este parásito.
Así, una de las medidas es considerar los subproductos animales no destinados al consumo humano (SANDACH) al menos el resto de la temporada de caza tras la detección de animales infestados. Además, se mantendrá en la siguiente temporada si en la primera actividad cinegética se siguen detectando animales con triquina.
Sin embargo, si se determina o no la especie de triquina implicada, todos los SANDACH que se generen por actividades de caza mayor en ese terreno cinegético, durante al menos una temporada de caza, se tratarán como categoría I (máximo riesgo biológico) y no podrán destinarse a la alimentación de aves necrófagas.
Por ello, desde la RFEC, han solicitado que la gestión de subproductos de origen animal sólo sea de aplicación en las modalidades de caza donde se abatan jabalíes, como especie sensible a la triquina, pero no al resto de especies cinegéticas de caza mayor que no son reservorios de este parásito.