MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los doctores Gregorio Varela Moreiras, José V. Sorlí y Susana Monereo Megías han presentado, en el marco del 'I Simposio Científico de la Carne de Cerdo de Capa Blanca', la 'Guía de Recomendación de la Carne de Cerdo de Capa Blanca', un documento científico que valoriza las propiedades nutricionales de la carne de cerdo de capa blanca, su inclusión en la dieta para todas las edades y situaciones, y su consumo en España.
Y es que, según ha explicado Monereo Megías, la carne de cerdo aporta proteínas de alto valor biológico, minerales como el potasio, el fósforo y el zinc, y vitaminas del grupo B, B1, B3, B6 y B12, los cuales son nutrientes implicados en diversas funciones imprescindibles como el mantenimiento del sistema sanguíneo, los huesos, el desarrollo cognitivo, el funcionamiento del corazón, o el sistema inmunitario.
Por tanto, la carne de cerdo de capa blanca y los derivados cárnicos son alimentos adecuados a incluir en la dieta por su elevada calidad nutricional, por su sabor muy aceptado, por su fácil digestibilidad, y por la gran variedad de formas de preparación que permiten adaptarla a todos los gustos y edades. Además, Monereo ha destacado el "interesante" perfil lipídico de esta carne cuya grasa es principalmente monoinsaturada, ajustándose a un perfil lipídico recomendado dentro de una alimentación equilibrada.
BAJA EN GRASA Y APORTA PROTEÍNAS Y AMINOÁCIDOS ESENCIALES
"Los cortes magros de la carne de cerdo son bajos en grasa y aportan proteínas y aminoácidos esenciales para los niños. Asimismo, poseen un importante contenido en fósforo, necesario para el normal crecimiento y desarrollo de los huesos, hierro que contribuye al normal desarrollo cognitivo de los niños, y potasio que ayuda a la función normal del sistema inmunitario", ha comentado Varela Moreiras.
De hecho, la carne de cerdo de capa blanca y los derivados cárnicos son alimentos de elevada densidad de nutrientes necesarios también en la edad adulta y en las personas mayores y, en especial, en aquellas etapas en las que las necesidades están incrementadas, como los niños, ya que están en etapa de crecimiento, y durante el embarazo en mujeres. Además, posee un bajo contenido en grasa en sus cortes magros, por lo que resulta conveniente en el contexto de una alimentación variada y equilibrada.
"La carne de cerdo es uno de los 20 primeros alimentos más consumidos en España según el 'Informe del Consumo de Alimentación en España 2014', situándose en torno a los 11 kilogramos por persona al año. La carne de cerdo de capa blanca se puede considerar un alimento típico de la Dieta Mediterránea", ha zanjado Sorlí.