MADRID, 4 Feb. (EDIZIONES) -
Comer guindilla es un manjar generalmente para casi todos los paladares. Llegado el verano, en prácticamente todas las fruterías del País Vasco, y alrededores, practicamente todo el norte de España, los mostradores presentan una caja de estos 'mini pimientos' verdes frescos que nos ofrecen numerosas posibilidades a la hora de ser comidos.
Bien a la plancha con un poquito de sal, o ya encurtidas como acompañamiento en ensaladas y, lo que es más típico, con platos de legumbres, especialmente las alubias rojas, pueden degustarse.
Sin embargo, y al hablar de piparras, aunque las frescas cada vez están más de moda, nos referimos a las guindillas vascas encurtidas, geniales como acompañantes de platos de cuchara, como hemos mencionado antes, y en especial de legumbres tipo la alubia.
Para conocer cuáles son sus propiedades, en una entrevista con Infosalus, la secretaria y dietista-nutricionista del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas del País Vasco (Codine-Edineo) María José Ibáñez sostiene que la piparra auténtica es la guindilla encurtida, reconocida con la denominación de origen 'ibarrako piparrak' o 'Guindillas de Ibarra', y que están reguladas por la etiqueta de 'Eusko Label'.
"Se trata de una variedad autóctona de pimiento, denominada 'Ibarroria'", aclara la dietista-nutricionista, al mismo tiempo que destaca que esta guindilla vasca es tan singular por sus condiciones de cultivo, que hacen que las guindillas tengan unas características organolépticas muy apreciadas. "Es un producto muy delicado y agradable al paladar, con un suave sabor, carne tierna, piel muy fina y apenas picor", destaca la especialista.
Sobre sus propiedades nutricionales, la miembro de Codine-Edineo detalla que la guindilla vasca es un alimento rico en fibra, especialmente si se ingieren las pepitas, muy poco calórico, y que apenas tiene grasa. Son ricas en vitamina C, calcio, y carotenos. Por eso podemos comerlas sin ningún remordimiento.
"Debido a las propiedades nutricionales mencionadas es un producto que tiene cabida en una dieta saludable, cuya base sean los productos de origen vegetal", agrega la especialista.
En concreto, su época del año es en torno al verano. "En función de la climatología, la temporada de recolección puede durar desde junio hasta octubre; por lo que el verano es el momento ideal para comer la guindilla fresca", menciona la secretaria de Codine-Edineo.
¿ CÓMO ESCOGER LAS QUE NO PICAN?
Eso sí, uno de los problemas que suelen presentar a nivel general las guindillas, y también las piparras más concretamente, es el picor de algunas, excesivo en algunos casos, que si te toca pueden fastidiarte el resto de platos o incluso la comida entera.
Para poder detectar aquellas que no pican, Ibáñez indica que el picor depende del tiempo que la guindilla lleve en la planta antes de su recolección. "La longitud de la piparra nos lo indica. Si es grande, de más de 8-9 centímetros de largo, probablemente picará. Cuando veamos una guindilla grande es preferible no comer las semillas, ya que buena parte del picante se encuentra en ellas", apostilla.
Sobre la mejor forma de conservarlas, la diestista-nutricionista señala que tradicionalmente se ha encurtido la guindilla verde, que es el método de conservación más conocido. "Otra opción que se ha utilizado en los pueblos es dejar la guindilla en la planta hasta que se ponga roja, para luego secarla. Finalmente, después de lavarlas y secarlas bien, podemos congelar las guindillas para su uso posterior", reconoce la experta.
A la hora de comerlas, Ibáñez sugiere que, si estamos en temporada, son muy apreciadas fritas, para consumir bien como aperitivo, o bien como guarnición de carnes o pescados. Por ejemplo, acompañando a pescados de temporada, como bonito a la plancha o chicharro (jurel) al horno.
"La piparra encurtida es muy utilizada como acompañamiento de legumbres, especialmente de las alubias rojas. También en ensaladas, o como ingrediente de los pinchos. En este caso, el más conocido es la 'Gilda', un pincho que admite muchas variedades. La más tradicional consiste en piparra, aceituna rellena y anchoa en salazón, pero también puede llevar anchoa en vinagre, o huevo de codorniz, por ejemplo", matiza la experta de Codine-Edineo.