MADRID 8 Mar. (EDIZIONES) -
Se pueden comer fritas, a la plancha, en un revuelto, al horno, o en un guisado por ejemplo. Se trata de un vegetal que ofrece numerosas oportunidades a la hora de ser cocinado, además de numerosos nutrientes al ser consumido. Tiene un gran poder diurético.
Su origen se sitúa en el antiguo Egipto y llegaron a España gracias a los árabes. Su cultivo pronto se extendió por todos los países mediterráneos. En realidad, se nombra como alcachofa tanto la parte de la planta entera, como la cabeza floral comestible, explica la Fundación Española de Nutrición (FEN). Procede de la alcachofera, una planta perenne de hasta 150 centímetros de envergadura, que vuelve a brotar de la cepa todos los años, pasado el invierno, si el frío no la heló.
Su temporada de recolección y mejor época de consumo se produce de septiembre a mayo. La parte comestible está constituida por el corazón de la flor y adopta diferentes características dependiendo de la variedad de la que se trate. En España destaca la Blanca de Tudela, cultivada principalmente en La Rioja y en Navarra, que es de tamaño medio y forma redondeada, ligeramente elipsoidal, explica la FEN.
De la planta de la alcachofa, además de la flor, dice que también son muy apreciados los tallos de las hojas, el cardo, que ya sea fresco o en conserva está delicioso cualquiera que sea la forma de prepararlo: crudo, cocido, rebozado, o con salsa de almendras, por ejemplo.
PROPIEDADES NUTRITIVAS
Tras el agua, resalta que el componente mayoritario de las alcachofas son los hidratos de carbono, entre los que destaca la inulina y la fibra. Los minerales mayoritarios son el potasio, el fósforo, el hierro y el potasio; y entre las vitaminas destaca la presencia de tiamina, de vitamina B y de vitamina C.
Además de nutritivas, la FEN subraya que tiene un efecto diurético. "El agua es uno de los componentes mayoritarios de las alcachofas (88%), junto con los hidratos de carbono (7,5 gramos por 100 gramos de porción comestible, que es sólo el 40% de la alcahofa), entre los que destaca la inulina y, por último, la fibra (2 gramos). La inulina es el hidrato de carbono mayoritario en su composición y se metaboliza en el organismo dando lugar a unidades de fructosa, un azúcar asimilable sin la necesidad de insulina, por lo que las alcachofas pueden formar parte del menú dietético de las personas diabéticas", indica.
Por su riqueza en fibra, la FEN considera que son adecuadas en regímenes hipocalóricos, ya que favorecen la sensación de saciedad. También señala que facilitan el tránsito intestinal, de manera que contribuyen a paliar o prevenir el estreñimiento.
Entre los minerales mayoritarios que contienen están el sodio y el potasio (430 mg respectivamente), el fósforo y el calcio (45 mg); en cuanto a vitaminas destaca la presencia de B1, B3 y pequeñas cantidades de vitamina C y de ácido fólico.
Para terminar, destaca en su composición pequeñas cantidades de cinarina, una sustancia ácida con efecto colerético y diurético, que evita la síntesis endógena de colesterol y otros lípidos, al tiempo que aumenta la excreción biliar del colesterol; y de los esteroles, con capacidad para limitar la absorción del colesterol en el intestino.
Eso sí, según advierte la Fundación Española de la Nutrición, presentan un ligero inconveniente y es que resultan flatulentas para muchas personas con tendencia a sufrir digestiones pesadas y a acumular gases.
CÓMO SELECCIONARLAS Y CONSERVARLAS
En general, la Fundación Española de Nutrición aconseja que las de mayor calidad son las más pesadas en relación con su tamaño, y cree que conviene escogerlas prietas y duras, ya que si las hojas no están apretadas es signo de que no están frescas. Para conservar su frescura se pueden guardar durante algunos días sumergiendo sus tallos en agua.
"Una de las características que diferencian a las alcachofas del resto de hortalizas es su peculiar sabor, ligeramente amargo y, a la vez, dulce y jugoso. Habitualmente se comercializan frescas, aunque que se prestan muy bien a la elaboración de conservas. Una de sus partes más exquisitas es el corazón, pero, también, las hojas del cogollo", apostilla.