MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un programa dietético individualizado que permite a los usuarios crear su propio plan basado en niveles específicos de proteínas y fibra resulta prometedor para ayudar a las personas a perder los kilos de más y mantenerlos.
El Programa de Mejora de la Dieta Individualizada es un enfoque autoguiado que incluye herramientas fáciles de usar, según los nutricionistas de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign (Estados Unidos), que han crearon 'iDip'.
"Nuestro programa no proporciona ni ofrece un plan de dieta estricto ni recetas para que los participantes lo sigan. No excluimos grupos de alimentos como hacen los planes bajos en carbohidratos o en grasas. El objetivo principal es capacitar a las personas que hacen dieta para que tomen decisiones informadas y puedan crear su propio programa de control de peso sostenible", explica Mindy H. Lee, coautora del estudio.
La flexibilidad de la dieta es la clave para que la pérdida y el mantenimiento del peso sean sostenibles. "El problema de los programas y productos comerciales de pérdida de peso actualmente disponibles es que la magnitud de la pérdida de peso de las personas que hacen la dieta no es grande. El problema más grave es que la gente no puede mantenerlo. Si siguen el programa o consumen sólo los alimentos que se les indica durante cuatro o seis meses, pierden una cierta cantidad de peso, pero cuando dejan de seguir el programa o de comprar los productos, el peso vuelve a aparecer. Y eso es muy desalentador para ellos", resalta otro de los autores, Manabu T. Nakamura.
Una herramienta visual desarrollada por estos investigadores traza la ingesta de proteínas y fibra de las personas a dieta, ayudándoles a elegir alimentos que reduzcan sus calorías totales sin reducir sus proteínas y fibra.
Basada en las directrices dietéticas publicadas por los Institutos de Medicina, la herramienta visual 'iDip' traza las densidades de proteína y fibra por caloría de los alimentos junto con un rango objetivo para las comidas. La herramienta ayuda a los usuarios a crear comidas con unos 80 gramos de proteínas y 20 gramos de fibra al día, limitando su consumo a menos de 1.500 calorías diarias.
Con edades comprendidas entre los 24 y los 59 años, todos los participantes en el ensayo clínico inicial tenían un índice de masa corporal superior a 28, lo que los situaba en las categorías de sobrepeso u obesidad.
Según los informes de los participantes, tenían problemas de salud relacionados con la obesidad, como la hipertensión, y habían probado dos o más programas de dieta comerciales o productos para perder peso en el pasado.
Los participantes se pesaban a diario en su casa con una báscula con conexión 'WiFi', y los investigadores proporcionaban a cada persona una tabla cada semana en la que se mostraba su progreso en la pérdida de peso, el ritmo de pérdida previsto y el peso objetivo a seis meses.
El pesaje diario y los gráficos semanales de retroalimentación permitieron a los participantes supervisar su progreso sin necesidad de contar calorías o completar un diario de alimentos, lo que puede ser tedioso, lento e inexacto.
"En toda la historia de la humanidad, ninguna cultura ha contado las calorías. Y sabemos que no es sostenible a largo plazo. Pero pesarse diariamente y registrar la tendencia es una herramienta muy importante. Es fácil de mantener a lo largo de la vida y es un buen hábito para cualquiera que quiera perder peso o mantenerlo", apunta Nakamura.
Durante los 12 meses que duró el programa, los participantes asistieron a 22 sesiones educativas dirigidas por dietistas titulados. Entre ellas se encontraban 19 charlas en grupo en las que se ofrecía información nutricional y se explicaba cómo aplicar estos conocimientos a la compra y a la cocina. Las conferencias también se centraron en los beneficios de la actividad física y en cómo superar las mesetas de pérdida de peso y su mantenimiento.
Además, cada participante recibió tres sesiones de asesoramiento individual. Según el estudio, 12 de los 14 participantes terminaron el programa. La mitad logró el objetivo de los investigadores de perder al menos el 5 por ciento de su peso corporal y lo mantuvo durante la fase de seguimiento de seis meses. Aunque el número de participantes fue pequeño, los investigadores afirman que demostró la viabilidad del programa.