MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio dirigido por investigadores el Departamento de Microbiología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan (EEUU) y la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida, examina la capacidad del microbioma intestinal humano para digerir la goma xantana, un aditivo alimentario introducido hace relativamente poco tiempo en la alimentación.
Al leer las etiquetas de los alimentos, es es posible encontrar en casi todo un ingrediente llamado goma xantana, desde yogur hasta productos horneados y aderezos para ensaladas. La goma xantana se agrega comúnmente a los alimentos procesados, alimentos que se han alterado de su estado natural y que constituyen casi el 70 por ciento de la dieta típica de los EEUU A menudo se usa como espesante debido a su capacidad única para hacer que los líquidos sean más viscosos.
El procesamiento de la goma xantana parece estar impulsado por un microbio, una bacteria de la familia Ruminococcaceae, que descompone los carbohidratos de la goma xantana. Una bacteria intestinal diferente, 'Bacteroides intestinalis', se alimenta de los carbohidratos más pequeños liberados por la bacteria 'Ruminococcaceae'. El consumo bacteriano de goma xantana probablemente conduce a la producción de ácidos grasos de cadena corta que desempeñan funciones en la salud intestinal y pueden contribuir a la ingesta calórica total.
Además, las firmas genéticas de estas bacterias intestinales están relativamente ausentes en muestras de microbiomas de personas de países no industrializados, lo que sugiere que el consumo generalizado del aditivo alimentario puede alterar activamente el microbioma intestinal. El equipo también descubrió que los microbiomas de los ratones pueden procesar la goma xantana, lo que puede implicar que la capacidad de procesar la sustancia ya estaba presente en el intestino de los mamíferos hasta cierto punto.
"Si bien la goma xantana generalmente se considera segura, nuestros resultados sugieren que su consumo generalizado puede estar enriqueciendo nuestros microbiomas para las bacterias que la consumen. Nuestro estudio es el primer paso para comprender cómo los nuevos ingredientes alimentarios podrían estar cambiando nuestros microbiomas y si estos cambios son buenos o malos", señala Mateo Ostrowsk, uno de los investigadores de la Universidad de Michigan.
"Esto puede ser especialmente importante para las personas que consumen cantidades superiores a la media de goma xantana, como las personas con enfermedad celíaca y las que siguen dietas sin gluten", concluye.