MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de la Universidad de Kansas (Estados Unidos) ha examinado las elecciones de las personas cuando se enfrentan a un buffet libre. Según sus hallazgos, publicados en la revista 'Appetite', la comida que elegimos podría predecir nuestras probabilidades de tener un mayor aumento de peso u obesidad.
Los investigadores se centraron en los alimentos definidos como "hiperpalatables", dividiendo esta categoría en alimentos con carbohidratos y sodio (CSOD) o alimentos con grasa y sodio (FSOD), y los compararon con los alimentos de alta densidad energética y ultraprocesados.
"Los alimentos hiperpalatables tienen combinaciones de ingredientes que pueden aumentar la palatabilidad de un alimento y hacer que las propiedades gratificantes de un alimento sean artificialmente fuertes. Ejemplos comunes serían varios chocolates, perritos calientes, pretzels o brownies, alimentos que pueden ser difíciles de dejar de comer", explica la autora principal del trabajo, Tera Fazzino.
En el estudio, los adultos más jóvenes sin obesidad comieron una comida en un buffet libre. El equipo de investigación midió su composición corporal antes de la comida y realizó un seguimiento un año después. El estudio rastreó las asociaciones entre las proporciones de los artículos del buffet elegidos por los participantes (alimentos de alta densidad energética, alimentos ultraprocesados y alimentos hiperpalatables) y el cambio de peso de los participantes y el porcentaje de grasa corporal un año después.
"Pudimos observar su tendencia conductual a consumir ciertos tipos de alimentos. ¿Se asocia esto con una mayor ingesta de energía en relación con sus necesidades energéticas fisiológicas, y se asocia longitudinalmente con el aumento de peso y del porcentaje de grasa corporal?", se pregunta Fazzino.
Descubrieron que los participantes que consumían una mayor proporción de alimentos hiperpalatables con carbohidratos y sodio en sus comidas de buffet tenían un cambio de peso y un cambio de porcentaje de grasa corporal significativamente mayores en la evaluación un año después. "Un par de ejemplos clásicos de este tipo de alimentos hiperpalatables serían los pretzels o las palomitas de maíz", señala Fazzino.
Pero el estudio tampoco halló cambios corporales significativos un año después para los participantes en el estudio del buffet que comían altas proporciones de alimentos hiperpalatables de grasa y sodio, alimentos altamente densos en energía y ultraprocesados.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que comer más alimentos hiperpalatables con carbohidratos y sodio en un buffet libre puede indicar una tendencia a la "alimentación hedónica", que puede aumentar el riesgo de que una persona aumente de peso y grasa corporal en la edad adulta temprana.
"La 'alimentación hedónica' es un término general que se utiliza en la literatura para referirse a la alimentación que se centra más en las características gratificantes de un alimento, en lugar de satisfacer estrictamente el hambre fisiológica. La conclusión es que las personas que tienden a consumir más carbohidratos y sodio cuando están disponibles corren un mayor riesgo de ganar peso y grasa corporal", remacha la investigadora.
Este nuevo estudio se basa en una investigación de este mismo año en la revista 'Frontiers in Psychology' realizada con el fin de descubrir en qué medida los bebés están expuestos a los alimentos considerados hiperpalatables.
"Si pensamos en cómo estos alimentos pueden activar los circuitos neuronales de recompensa del cerebro de manera similar a algunas drogas de abuso, queremos observar el punto más temprano de exposición. Cuando los bebés empiezan a comer alimentos sólidos similares a los de la mesa, eso es lo que nos interesa. Queríamos conocer el punto de exposición más temprano posible para estos alimentos y la tasa de exposición entre los bebés. Además, queríamos caracterizar la prevalencia de este tipo de alimentos en los alimentos para bebés que están disponibles en el sistema alimentario de Estados Unidos", destaca Fazzino.
Los investigadores descubrieron que un asombroso 90 por ciento de los 147 bebés del estudio eran alimentados con alimentos hiperpalatables, principalmente porque se les alimenta regularmente con alimentos para adultos. Además, el 12 por ciento de los alimentos comercializados como "comida para bebés" resultaron ser hiperpalatables en el estudio.
"Descubrimos que cuando los bebés empiezan a comer alimentos para adultos, ese es el principal vehículo de su exposición. Caracterizamos su ingesta calórica global. En el caso de los bebés menores de 12 meses, consumían una media del 38% de las calorías diarias procedentes de los alimentos hiperpalatables, y en el caso de los mayores era del 52 por ciento", esgrime Fazzino.