MADRID 26 May. (EUROPA PRESS) -
La enfermedad celíaca se asocia con una intolerancia permanente al gluten, un trastorno que tras el diagnóstico obliga a "seguir una dieta estricta sin gluten de por vida", explica la nutricionistas Diana Roig, quien advierte de que "la ingestión de pequeñas cantidades de gluten puede causar trastornos importantes y no deseables", para estas personas.
Según la Federación de Asociaciones de Celíacos de España, actualmente hay medio millón de españoles intolerantes al gluten, de ellos, un 75% está todavía sin diagnosticar. De no modificar sus hábitos de alimentación, estos pacientes se exponen a que "el gluten haga desaparecer vellosidades del intestino de la persona celiaca desaparezcan, por lo que esta persona a medio-largo plazo no absorberá los nutrientes de forma correcta".
"Según la investigación médica actual si un alimento contiene menos de 20 ppm (mg/Kg)no tiene por qué ser perjudicial. Sin embargo, cuanto menor sea la ingestión de gluten, mejor", añade la experta en una entrevista a Europa Press, con motivo del Día Nacional del Celiaco, que se celebra este sábado 27 de mayo.
Tras el diagnóstico, la nutricionista recuerda que estos pacientes deben modificar sus hábitos, tanto de alimentación como de compra. Principalmente, explica la experta, quien es además Responsable de Nutrición de Unilever España, "deben cerciorarse de que los productos que compran y cocinan no contienen gluten, deben evitar la contaminación cruzada, y también tienen que controlar que su alimentación siga siendo variada y equilibrada".
Aunque la ingestión de pequeñas cantidades es desaconsejable, a veces es inevitable. En este sentido, comer fuera de casa en restaurante puede ser un problema para las personas celiacas que, aunque cada vez menos, tienen que enfrentarse a la contaminación cruzada o, en el peor de los casos, a la falta de un menú libre de gluten.
Al respecto, Roig confirma que "en restauración todas estas precauciones deben extremarse al máximo", y, añade, "por ello que chefs y responsables de cocina tienen que estar específicamente formados para la gestión de alérgenos". Precisamente, la división de Unilever España para restauración, Unilever Food Solutions, ha formado a más de 3.000 profesionales de la restauración sólo en España y ha editado manuales para ayudar a los operadores a gestionar alergias e intolerancias.
En casa puede pensarse que los problemas son menores, sin embargo compartir cocina con un celiaco obliga a la familia a establecer algunas normas. "A nivel doméstico hay que ser muy estricto y riguroso", afirma la experta, quien aconseja almacenar los productos sin gluten y tenerlos siempre identificados y guardados en un nivel superior a los alimentos con gluten.
Asimismo, recomienda, "extremar la limpieza de las superficies de cocina y de la mesa; no cocinar productos sin gluten donde se hayan cocinado productos con gluten (incluso tener tostadoras o freidoras exclusivas para los productos sin gluten), tapar los platos sin gluten con otro plato, y - en caso de equivocación - nunca servir a un celiaco un plato del que se haya retirado un alimento con gluten porque siempre quedarán trazas".
En cuanto a los alimentos producidos a nivel industrial, advierte que desde el sector "seguimos unos requisitos muy estrictos (separación de líneas de producción, etc.) que minimiza enormemente la posibilidad de contaminación cruzada".
CESTA DE LA COMPRA
El diagnóstico de la celiaquía ha aumentado gracias a que los médicos tienen un mayor conocimiento de esta enfermedad. Esta situación, según Roig, "ha supuesto un reto para los grandes grupos de alimentación, pues nos hemos tenido que adaptar a la demanda creciente de productos sin gluten procurando que estos tengan un coste similar a los productos tradicionales".
A la hora de comparar la cesta de la compra del consumidor sin intolerancia al gluten del que sí tiene, las principales diferencias serían el precio, la variedad y el lugar de compra. Aunque para el colectivo de pacientes el principal problema es el precio ya que, según la Federación Española de Asociaciones de Celiacos, la cesta de la compra de un celiaco se encarece en 1.174,24 euros anuales.
En cuanto a la variedad, explica la experta, "la cesta de la compra tendrá menos variedad de cereales y derivados, pero esto no significa que finalmente su dieta sea menos variada y equilibrada, puesto que un celiaco suele encontrar maneras de hacer que su alimentación no sea aburrida". Finalmente, añade, "en cuanto al lugar de compra, el celiaco compra históricamente más en tiendas y lineales con productos para celiacos, aunque recientemente va abriendo su abanico a medida que hay compañías de alimentación que están apostando por estos consumidores".
En este sentido, explica, "Unilever ya cuenta con más de 170 referencias sin gluten de marcas como Frigo, Knorr, Hellmann's o Flora". Lo cierto es que, actualmente, el sector de la alimentación está cada vez más comprometido con la elaboración de estos productos, tanto para evitar contaminaciones cruz, como para definir claramente en las fichas técnicas de los ingredientes la ausencia de gluten.