Archivo - Queso Jarlsberg
Archivo - Queso Jarlsberg - LEVKR/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 8 agosto 2022 8:12

MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Jarlsberg es un queso suave y semiblando, con sabor a nuez, elaborado con leche de vaca y con agujeros regulares, originario de Jarlsberg, en el este de Noruega. Investigaciones anteriores indican que puede ayudar a aumentar los niveles de osteocalcina, una hormona asociada a la fortaleza de los huesos y los dientes, pero no está claro si este efecto es específico del Jarlsberg o de cualquier tipo de queso.

Para averiguarlo, los investigadores estudiaron a 66 mujeres sanas (con una edad media de 33 años y un IMC medio de 24) a las que se asignó aleatoriamente la adición de una porción diaria de 57 gr de Jarlsberg (41) o de 50 gr de queso Camembert (25) a su dieta durante 6 semanas. Al final de este periodo, el grupo que comía Camembert se cambió a Jarlsberg durante otras seis semanas.

Así observaron que una pequeña porción diaria (57 gramos) de queso Jarlsberg puede ayudar a evitar el adelgazamiento de los huesos por osteopenia u osteoporosis sin aumentar el dañino colesterol de baja densidad, sugieren los resultados de un pequeño ensayo clínico comparativo, publicado en la revista de acceso abierto 'BMJ Nutrition Prevention & Health'. Los efectos parecen ser específicos de este tipo de queso, indican los resultados.

El Jarlsberg y el Camembert tienen contenidos similares de grasa y proteína, pero a diferencia del Camembert, el Jarlsberg es rico en vitamina K2, también conocida como menaquinona (MK), de la que hay varias variedades.

La MK-4 de cadena corta se encuentra en productos animales como el hígado. Las MK-7, MK-8, MK-9 y MK-9(4H) de cadena larga proceden de bacterias y se encuentran en ciertos alimentos fermentados, como el queso. El Jarlsberg es especialmente rico en MK-9 y MK-9(4H).

Cada seis semanas se tomaron muestras de sangre de todos los participantes para comprobar las proteínas clave, la osteocalcina y un péptido (PINP) que interviene en el recambio óseo. También se midieron la vitamina K2 y los niveles de grasa en sangre.

El análisis de las muestras de sangre mostró que los marcadores bioquímicos clave del recambio óseo, incluida la osteocalcina, y la vitamina K2 aumentaron significativamente después de 6 semanas en el grupo de Jarlsberg.

Entre los del grupo de Camembert, los niveles de PINP se mantuvieron sin cambios, mientras que los de los demás marcadores bioquímicos descendieron ligeramente. Pero aumentaron significativamente después de cambiar a Jarlsberg. Los niveles de PINP también aumentaron.

Las grasas en sangre aumentaron ligeramente en ambos grupos después de 6 semanas. Pero los niveles de colesterol total y colesterol LDL (perjudicial) disminuyeron significativamente en el grupo de Camembert después de cambiar a Jarlsberg.

La hemoglobina glicosilada (HbA1c) -la cantidad de glucosa adherida a los glóbulos rojos- se redujo significativamente (un 3%) en el grupo de Jarlsberg, mientras que aumentó considerablemente (un 2%) en los que comían Camembert. Pero después de cambiar a Jarlsberg, la HbA1c disminuyó significativamente también en este grupo.

El calcio y el magnesio disminuyeron significativamente en el grupo de Jarlsberg, pero se mantuvieron sin cambios en el grupo de Camembert. Tras el cambio de queso, los niveles de calcio descendieron también en este grupo, lo que posiblemente refleje una mayor absorción de estos minerales clave en la formación de los huesos, dicen los investigadores.

"El consumo diario de queso Jarlsberg tiene un efecto positivo sobre la osteocalcina, otros marcadores de recambio óseo, la hemoglobina glicosilada y los lípidos", escriben los investigadores, concluyendo que los efectos son específicos de este queso.

La bacteria ('Proprionebacterium freudenreichii') del Jarlsberg que produce MK-9-(4H) también produce una sustancia llamada DHNA, que, según sugieren los estudios experimentales, podría combatir el adelgazamiento de los huesos y aumentar la formación de tejido óseo, y posiblemente explicar el aumento de la osteocalcina, añaden.

Por lo tanto, sugieren que el queso Jarlsberg podría ayudar a prevenir la osteopenia -la fase previa a la osteoporosis- y las enfermedades metabólicas, como la diabetes, aunque se necesitaría más investigación para confirmarlo, subrayan.

"Este estudio demuestra que, si bien se sabe que el calcio y la vitamina D son muy importantes para la salud ósea, hay otros factores clave en juego, como la vitamina K2, que quizá no sea tan conocida", comenta la profesora Sumantra Ray, directora ejecutiva del Centro Global de Nutrición y Salud NNEdPro, copropietario de la revista.

El estudio también pone de manifiesto una importante cuestión de investigación. "Los distintos métodos de preparación hacen que existan diferencias clave en la composición de nutrientes del queso, que hasta la fecha se ha considerado un alimento homogéneo en la investigación dietética --añade--. Esto debe abordarse en futuros estudios".

No obstante advierte de que, "como se trata de un pequeño estudio en personas jóvenes y sanas, diseñado para explorar nuevas vías que vinculen la dieta y la salud ósea, los resultados deben interpretarse con mucha precaución, ya que los participantes del estudio no serán necesariamente representativos de otros grupos. Y no debe tomarse como una recomendación de comer un tipo concreto de queso", subraya.