LONDRES 23 Ene. (Reuters/EP) -
La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA, en sus siglas en inglés), dependiente del Gobierno británico, ha alertado de que el consumo regular de patatas o pan puede aumentar el riesgo de cáncer cuando se cocina a mucha temperatura durante mucho tiempo.
Su advertencia se basa en estudios con animales que han demostrado que una sustancia llamada acrilamida, producida cuando los alimentos con almidón son tostados, fritos o asados durante demasiado tiempo, puede aumentar el riesgo de cáncer.
La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la acrilamida como un "probable carcinógeno humano" y lo coloca en la misma categoría de riesgo que el uso de anabolizantes, comer carne roja, beber bebidas muy calientes o trabajar como peluquero.
La FSA aconseja cocinar estos alimentos a temperaturas más bajas y comerlos antes de que estén demasiado dorados y argumenta que "hay consenso científico en que la acrilamida tiene el potencial de causar cáncer en humanos".
Pese a su hallazgo, algunos expertos admiten que hay otros hábitos de vida cuyo riesgo de cáncer está mucho más consolidado, como el consumo de tabaco o alcohol y el sobrepeso, a los que los consumidores deberían dar prioridad.
De hecho, el Cancer Research UK ha salido en respuesta a dicha advertencia y recuerdan que el riesgo asociado a la acrilamida de momento sólo se ha observado en animales pero no en humanos.