MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las personas que están pasando por un cáncer tienen necesidades nutricionales específicas que deben ser tenidas en cuenta a la hora de organizar eventos como la Navidad ya que su alimentación debe ser alta en nutrientes esenciales, fáciles de digerir y suaves para el estómago.
Además, es importante considerar la textura y el sabor, ya que estos pueden influir significativamente en el apetito del paciente. Uno de los efectos colaterales más comunes y desafiantes del tratamiento es la pérdida de apetito.
Según comenta la nutricionista y dietista, Carla Not, "una táctica clave que se puede utilizar para poner solución a este problema es transformar la experiencia de comer. Por ejemplo, sirviendo porciones pequeñas en intervalos regulares". "Este enfoque no solo hace que las comidas sean menos abrumadoras, sino que también mantiene una ingesta constante de nutrientes", añade.
Asimismo, la presentación de los alimentos juega un papel crucial en la mente. Un plato visualmente atractivo puede estimular el apetito, incitando a los pacientes a disfrutar de la comida.
Otro de los aspectos que se ve afectado por el tratamiento contra el cáncer es la disgeusia o alteración del gusto. Este fenómeno puede convertir las comidas familiares en experiencias desconocidas y desagradables para los pacientes.
"Durante el tratamiento oncológico, es común que algunos sabores se intensifiquen o cambien. Por esta razón, se recomienda evitar la carne roja y aquellos alimentos con sabores o aromas fuertes, como el café o el ajo. También se deberían sustituir aquellos alimentos que tengan un gusto metálico o desagradable y evitar el consumo de leche, ya que puede dejar una textura pastosa en la boca", añade Carla.
Ser conscientes de estos cambios en la percepción de los alimentos es fundamental para poder adaptar las tradicionales recetas festivas de Navidad para que se ajusten a las necesidades de aquellos que padecen cáncer.
UNA OPCIÓN SALUDABLE DE MENÚ NAVIDEÑO
En este contexto y con motivo de las fiestas navideñas, Novartis ofrece una selección de platos que son saludables y deliciosos para quienes están en tratamiento contra el cáncer y para cualquier comensal que busque opciones más saludables.
Este menú navideño se compone de: un primer plato con la verdura como protagonista, que contiene cantidades sustanciales de fibra, micronutrientes y tienen una densidad energética baja como la crema de calabaza y boniato, que se puede adornar con pipas de calabaza para aportar un contrapunto crujiente; y un segundo plato compuesto por carne blanca, fuente de proteínas magras, acompañada por cereales integrales, que proporcionan una mezcla equilibrada de energía, fibra, minerales y vitaminas como puede ser el pollo con arroz en salsa casera de ciruelas, que añade las aportaciones positivas de la fruta.
Otra opción para los amantes del pescado, que es rico en fibra, minerales y vitaminas, sería un milhojas de berenjena y merluza, que combina la suavidad de la verdura con la textura delicada del pescado.
Como cierre de menú, se puede disfrutar de un pequeño capricho dulce en forma de mug cake con topping de chocolate negro sin azúcar y coco rallado. Aunque es importante consumir dulces de forma ocasional y equilibrarlos con actividad física, este postre es una buena opción para poner el punto final al menú navideño.