Oriva y el CSIC investigan los beneficios del aceite de orujo de oliva para la salud cardiovascular

Oriva y CSIC
ORIVA Y CSIC
Actualizado: martes, 21 noviembre 2017 12:42

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Oriva y el CSIC apoyan la investigación 'Evaluación del efecto en la salud del Aceite de Orujo de Oliva en consumidores sanos y en población de riesgo' para ampliar la base científica sobre las propiedades saludables de este producto.

En el estudio se analizará la influencia de la calidad de la grasa de este aceite, así como su contenido en componentes minoritarios, es decir, ácidos y dialcoholes triterpénicos, escualeno, tocoferoles, esteroles, alcoholes grasos alifáticos y compuestos fenólicos, tras su consumo a dosis nutricionales, y se comparará con los efectos de otro aceite vegetal de uso habitual.

El proyecto tendrá una duración de tres años y desarrollará un estudio clínico de intervención crónico, aleatorizado, cruzado, doble ciego y controlado, con el fin de determinar el efecto del consumo de aceite de orujo de oliva sobre biomarcadores que regulan la función cardiovascular y otras patologías relacionadas, como la hipertensión, la diabetes y la obesidad.

El proyecto quiere contribuir a prevenir y a mejorar los problemas cardiovasculares, que constituyen un asunto de máximo interés en la sociedad occidental, por su prevalencia y su alto coste socio-sanitario. Para ello, se incide en la importancia de consumir tanto este aceite como cualquier otra grasa monoinsaturada dentro de una alimentación y unos hábitos saludables, en conexión directa con la dieta mediterránea.

"La Dieta Mediterránea se reconoce como un excelente patrón alimentario, caracterizado por el consumo de grasa monoinsaturada. El aceite de orujo de oliva es una grasa preferentemente de este tipo, pues contiene hasta un 85 por ciento de ácidos grasos monoinsaturados y también ofrece un amplio rango de compuestos minoritarios como compuestos triterpénicos pentacíclicos, escualeno, tocoferoles, esteroles, alcoholes grasos alifáticos y compuestos fenólicos, con potencial actividad biológica clave en el mantenimiento de la salud", ha explicado la investigadora a cargo de este estudio, Raquel Mateos.

Partiendo de las propiedades relacionadas con el consumo de este aceite, el estudio avalaría su mayor uso dentro de una dieta equilibrada, como la dieta mediterránea.