MADRID 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La obesidad puede no ser un riesgo para la salud si se está moderadamente en forma, según ha señalado el profesor Steven N. Blair, del Centro de Investigación para la Prevención de la Universidad de Carolina del Sur, en Columbia (EEUU), durante su intervención en el Simposio sobre 'Active healthy living and prevention of chronic diseases'.
Durante el encuentro, celebrado en el marco del Congreso Internacional de Nutrición que ha tenido lugar recientemente en Granada, ha quedado patente que la inactividad física puede ser uno de los grandes enemigos de la salud. Así, entre sus conclusiones, los expertos que intervinieron coincidieron en señalar la asociación entre la inactividad física y el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como el valor de la actividad física en la mejora de la salud cardiovascular.
"Los obesos moderadamente activos tienen un riesgo sólo 1,5 más alto de morir en los próximos diez años que las personas sedentarias que tienen un peso normal y no hacen actividad física", ha destacado Blair, quien ha reiterado que, tras estudiar todas las causas de mortalidad, enfermedades del corazón, cardiovasculares, cánceres mortales, se ha encontrado que "la obesidad no es un riesgo si las personas son activas físicamente".
Así, para este especialista, "los programas de salud pública y las recomendaciones sobre la obesidad deben hacer mayor énfasis en el papel de la actividad física en el control el peso de lo que se hace en la actualidad".
Los expertos han demandado estrategias para fomentar estilos de vida saludables desde la infancia, en los que la actividad física cobre carácter prioritario. Para éstos, los padres y los centros educativos deben jugar un papel relevante para trasladar estos valores a niños y adolescentes, junto al apoyo de las políticas públicas y factores ambientales.
Para hacer frente al grave problema de salud pública "tendremos que considerar y evaluar los enfoques sociales, ambientales e individuales", ha señalado Blair, quien recomienda 150 minutos de actividad física moderada a la semana y 10 minutos de paseo cada día.
Por otra parte, ha recordado que "si se consumen las mismas calorías que se gastan no se gana peso. Tener un equilibrio energético positivo significa que se consumen más calorías de las que se están quemando", y concluye que es necesario "consumir esa energía de algún modo, porque si no, nuestro organismo la convierte en grasa".
En la misma línea, la doctora del Centro de Estudios de Capacidad Física de Sao Caetano del Sur, en Sao Paulo en Brasil, Sandra Matsudo, ha advertido de "no estamos consumiendo muchas más calorías de las que consumíamos hace años, pero sí estamos gastando muchas menos calorías de las que deberíamos estar gastando".