BARCELONA 28 May. (EUROPA PRESS) -
La obesidad infantil tiene su inicio durante la gestación, y es que más allá de los hábitos alimenticios y la genética, la alimentación de la madre durante la gestación juega un papel fundamental en el crecimiento y peso del futuro bebé, ha alertado la nutricionista de Cpen de Clínica Sagrada Familia Adriana Duelo.
Lo ha señalado con motivo del Día Nacional de la Nutrición, que este año pone el acento en el embarazo y la lactancia, y al hilo del cual ha subrayado que una alimentación incorrecta durante el embarazo, caracterizada por la ausencia o el exceso de nutrientes, predispone al bebé a ser obeso.
En este sentido, Duelo ha insistido en la importancia de "no someterse a una dieta durante la gestación, ni para ganar peso ni para perderlo".
Una correcta alimentación puede ayudar a la madre a superar síntomas desagradables del embarazo, como los vómitos, el estreñimiento, las náuseas y la pirosis.
Duelo ha aconsejado evitar las grasas y aumentar la ingesta de líquidos para superar lo vómitos, y ha dicho que el jengibre ayuda a frenar las náuseas, mientras que la fibra es el mejor aliado para el estreñimiento.
La experta ha recordado que estar embarazada no es excusa para comer por dos, a pesar de que debe incrementar la necesidad de adquirir energía, proteínas, ácido fólico y hierro.