MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
En un nuevo estudio, investigadores del Instituto de Biodiseño de la Universidad Estatal de Arizona (ASU, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, exploran un tratamiento seguro y simple para uno de los trastornos más devastadores y desconcertantes: la enfermedad de Alzheimer (EA).
Los autores principales, Ramón Velázquez y Salvatore Oddo, junto con sus colegas en el Centro de Investigación de Enfermedades Neurodegenerativas (NDRC, por sus siglas en inglés) de ASU-Banner, investigan los efectos de la colina, un nutriente importante que puede ser prometedor en la guerra contra el trastorno de pérdida de memoria.
El estudio se centra en ratones criados para mostrar síntomas similares a la EA. Los resultados mostraron que cuando estos roedores reciben una alta cantidad de colina en su dieta, sus descendientes muestran mejoras en la memoria espacial, en comparación con los que reciben un régimen de colina normal en el útero.
Sorprendentemente, los efectos beneficiosos de la suplementación con colina parecen ser transgeneracionales, no solo protegiendo a los animales que reciben suplementación con colina durante la gestación y la lactancia, sino también a la descendencia posterior de estos ratones.
Aunque esta segunda generación no recibió suplementos de colina directamente, sin embargo, obtuvieron los beneficios del tratamiento, probablemente debido a modificaciones hereditarias en sus genes. La exploración de estas alteraciones epigenéticas puede estimular nuevas vías de investigación y sugerir formas de tratar una amplia gama de aflicciones transgeneracionales, incluido el síndrome del alcoholismo fetal y la obesidad.
COMPLEMENTAR EL CEREBRO
La colina actúa para proteger el cerebro de la enfermedad de Alzheimer en al menos dos formas, las cuales se exploran en el nuevo estudio. Primero, la colina reduce los niveles de homocisteína, un aminoácido que puede actuar como una potente neurotoxina, lo que contribuye a las características distintivas de la EA: la neurodegeneración y la formación de placas amiloides.
Se sabe que la homocisteína duplica el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y se encuentra en niveles elevados en pacientes con Alzheimer. La colina realiza una transformación química, convirtiendo la homocisteína nociva en la metionina química útil.
En segundo lugar, la suplementación con colina reduce la activación de la microglía, las células responsables de eliminar los residuos en el cerebro. Aunque sus funciones de limpieza son esenciales para la salud del cerebro, la microglía activada puede salirse de control, como lo hacen normalmente durante la EA. La sobre activación de la microglía causa inflamación cerebral y eventualmente puede conducir a la muerte neuronal. La suplementación con colina reduce la activación de microglía, ofreciendo una mayor protección contra los estragos de EA. Los hallazgos aparecen en la edición actual de la revista 'Nature Molecular Psychiatry'.
EFECTOS DE LA COLINA
Ahora se cree que la enfermedad de Alzheimer comienza su camino de destrucción en el cerebro décadas antes del inicio de los síntomas clínicos. Una vez diagnosticada, la patología es invariablemente fatal y cierra un sistema vital tras otro. El deterioro mental es implacable, ya que los pacientes experimentan una variedad de síntomas que pueden incluir confusión, desorientación, delirios, falta de memoria, agresión, agitación y pérdida progresiva del control motor.
La colina es un nutriente esencial similar a la vitamina que está naturalmente presente en algunos alimentos y también está disponible como un suplemento dietético. Es una fuente de grupos metilo necesarios para muchos pasos en el metabolismo. Todas las células de plantas y animales requieren colina para mantener su integridad estructural.
El cuerpo utiliza la colina para producir acetilcolina, un importante neurotransmisor esencial para las funciones del cerebro y del sistema nervioso, incluida la memoria, el control muscular y el estado de ánimo. La colina también juega un papel vital en la regulación de la expresión génica.
Cuando los ratones del estudio recibieron colina suplementaria en su dieta, sus descendientes mostraron mejoras significativas en la memoria espacial, que se probaron en un laberinto de agua. El examen posterior del tejido de ratón extraído del hipocampo, una región del cerebro que juega un papel central en la formación de la memoria, confirmó las alteraciones epigenéticas inducidas por la suplementación con colina. Los genes modificados asociados con la activación microglial y la inflamación cerebral, y los niveles reducidos de homocisteína dieron como resultado mejoras de rendimiento observadas en las tareas de memoria espacial.
Debido a las modificaciones epigenéticas inducidas por la colina, las mejoras se trasladaron a la descendencia de ratones que recibieron colina suplementaria en el útero. La importancia del estudio es doble: establece los efectos beneficiosos de la suplementación con nutrientes en generaciones sucesivas y propone mecanismos epigenéticos para explicar la reducción del déficit de memoria en ratones con EA.
La colina es un candidato atractivo para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, ya que se considera una alternativa muy segura, en comparación con muchos productos farmacéuticos. Los autores señalan que se necesitan aproximadamente nueve veces la dosis diaria recomendada de colina para producir efectos secundarios dañinos.