MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El código 'Nutri-score', que va a implantar Sanidad para conocer la calidad nutricional de los alimentos y bebidas, puede confundir al consumidor, según ha explicado la nutricionista Amil López Viéitez, creadora de la Dieta Coherente, quien ve incongruente el valor del código que se le da a algunos alimentos frente a otros que, a priori, tienen mayor calidad nutricional.
La principal sorpresa, según López Viéitez, creadora de la Dieta Coherente, "es que, aunque los refrescos tienden a estar mal valorados, la Coca-Cola Zero sale muy bien parada con una B (verde claro, es decir, un notable). En cambio, el aceite de oliva, el alimento más venerado y utilizado en la dieta mediterránea, suspende de forma rotunda con solo una D".
"Como los valores se calculan por 100 gramos de producto y tiene mayor peso en el algoritmo, el valor calórico total del alimento sobre las ventajas de las grasas saludables del aceite de oliva, aparecen ciertas incongruencias", advierte, al tiempo que recuerda que, según esto, "tendría mejor nota una Coca-cola Zero que el aceite de oliva virgen extra".
Otro caso curioso, continúa, "son los cereales de desayuno y los zumos comerciales. Son altos en azúcares por lo que darían una puntuación mala (roja), pero por su contenido alto en fibra o en fruta, respectivamente, que les confiere puntuación verde; se quedan en la zona amarilla, lo que puede sugerir al consumidor que su consumo es recomendable".
Se estima que el 60% de los alimentos de la cesta de la compra son procesados o envasados. En cualquier caso, aunque el etiquetado frontal implante este nuevo sistema, para que puedas elegir entre distintas opciones de alimentos procesados; entre 2 tipos de yogur por ejemplo, desde la plataforma Dieta Coherente nos recuerdan que "lo mejor es que tu alimentación se base en alimentos frescos, naturales y de temporada, que no necesitan ninguna etiqueta".
Es posible que la industria alimentaria modifique la composición de sus productos envasados para mejorar su "clasificación nutri-score", pues el consumidor, ante dos productos de la misma categoría, se decantará, a un precio similar, por el que mejor clasificación tenga. Es decir, el verde oscuro o el claro mejor que el naranja o rojo, lo que redundará en una mayor densidad de nutrientes y menor presencia de ingredientes menos saludables.
El código Nutri-Score consiste en un gráfico con coloración gradual del verde al rojo en cinco niveles, como si de un semáforo se tratara. Cada producto destacará el color que le corresponda en función de su contenido en azúcares, grasas saturadas, sal, calorías, fibra y proteínas. Los colores verdes identificarán los alimentos más saludables y los rojos, los de menor calidad nutricional.