MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El tipo de grasa saturada que se ingiere afecta al riesgo de padecer un ataque cardiaco, según un estudio llevado a cabo por investigadores de los Países Bajos y que ha sido publicado en el 'International Journal of Cardiology'.
"Nuestro análisis de las dietas de grandes grupos de individuos en dos países a lo largo del tiempo muestra que el tipo de grasas saturadas que consumimos podría afectar nuestra salud cardiovascular", han dicho los expertos.
Para llevar a cabo el trabajo, investigaron si las grasas saturadas con cadenas que varían en longitud de 4 a 18 átomos de carbono están asociadas al riesgo de desarrollar un infarto de miocardio. Se analizaron datos de aproximadamente 75,000 personas en el Reino Unido y Dinamarca.
De estos dos grupos, casi 3.500 personas sufrieron un infarto de miocardio en el periodo comprendido entre el alcance inicial del estudio y el seguimiento 13 años después (en Dinamarca) y 18 años después (en el Reino Unido).
Aunque las dietas varían según la nacionalidad y otros factores, la grasa saturada que se consume con mayor frecuencia es el ácido palmítico, con 16 átomos de carbono, seguido del ácido esteárico, con 18 átomos de carbono, ambos de los cuales se encuentran en los productos cárnicos. En este sentido, los expertos observaron que comer pocos ácidos grasos saturados de cadena más larga y consumir más proteínas de origen vegetal, se asoció a un riesgo menor.
"Nuestro estudio solo nos ha permitido extraer conclusiones sobre el nivel de asociación entre los ácidos grasos saturados y el desarrollo del infarto de miocardio. No sabemos si esos ácidos grasos son en realidad la causa de las diferencias entre las apariciones del infarto de miocardio que observamos, por lo que necesitamos más experimentos en los que el consumo de ácidos grasos saturados esté más controlado y en los que, por ejemplo, haya una comparación con el consumo de ácidos grasos insaturados", han dicho los expertos.
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