MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los niños que están tomando leche materna después de su primer año de vida deben tomar un suplemento de vitamina D para prevenir problemas de salud como raquitismo, según sugiere una reciente investigación. Esto debe ser así incluso aunque los niños estén comiendo alimentos sólidos, además de lactancia materna, según la investigación del doctor Jonathon Maguire, pediatra e investigador en el Hospital St. Michael, en Toronto, Canadá.
Esto resulta especialmente importante para los niños canadienses y de otros países del norte, donde hay menos exposición a los rayos ultravioletas del sol, que el cuerpo utiliza para producir vitamina D, escribe este científico en un artículo publicado este jueves en 'American Journal of Public Health'. Aunque la leche materna contiene muchos de los nutrientes necesarios para sustentar el crecimiento, no proporciona cantidades adecuadas de vitamina D.
La lactancia exclusiva durante el primer año de vida sin suplementos de vitamina D es un factor de riesgo conocido para el raquitismo, una enfermedad que conduce al reblandecimiento y debilitamiento de los huesos. Es por ello que la Sociedad Canadiense de Pediatría y la Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños alimentados con leche materna pueden complementar con 400 unidades internacionales de vitamina D todos los días durante el primer año de vida.
Se sabe menos sobre la relación entre la longitud total del tiempo que un niño es amamantado y vitamina D. Un creciente número de niños reciben lactancia materna después de su primer año de vida, además de recibir alimentos sólidos, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna hasta los 2 años de edad o más, cuando lo deseen madre e hijo.
Este estudio encontró que el riesgo de ser deficientes en vitamina D aumentó un 6 por ciento cada mes que un niño fue amamantado después de un año, alcanzando una probabilidad del 16 por ciento de ser deficiente en vitamina D a los 2 años y una posibilidad del 29 por ciento a los 3 años.
Los investigadores midieron los niveles de vitamina D en la sangre de 2.500 niños de 1 a 5 años que estaban participando en 'TARGet Kids!', una colaboración única entre médicos e investigadores del hospital infantl St. Michael's y el Hospital para Niños Enfermos en Toronto. El programa sigue a los niños desde el nacimiento con el objetivo de comprender y prevenir los problemas de nutrición comunes en los primeros años para minimizar su impacto en la salud y la enfermedad en el futuro.