MADRID 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación identifica una posible raíz genética al insaciable apetito y el metabolismo lento de algunos pacientes obesos. El estudio, en el que participaron 2.101 personas con obesidad grave de inicio temprano, encontró que los individuos con mutaciones en un gen particular, KSR2, tuvieron más apetito y un metabolismo más lento que aquellos con una copia normal del gen.
Los hallazgos, publicados en la revista 'Cell', sugieren que el desarrollo de fármacos para modular la actividad de la proteína codificada por el gen KSR2 podría proporcionar nuevas opciones de tratamiento para la obesidad y la diabetes de tipo 2 .
"Los cambios en la dieta y los niveles de actividad física son la base del reciente aumento de la obesidad, sin embargo, algunas personas suben de peso con más facilidad que el resto --dice el autor del estudio, Sadaf Farooqi, de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido--. Esta variación entre las personas está influida en gran parte por factores genéticos. El descubrimiento de un nuevo gen de la obesidad, KSR2, demuestra que los genes pueden contribuir a la obesidad mediante la reducción de la tasa metabólica, cómo el cuerpo quema calorías".
La supresión de KSR2 causa obesidad en ratones, lo que subraya su papel en el control del balance de energía y el metabolismo. Los resultados genéticos en pacientes validaron la participación de KSR2 en la regulación de los procesos metabólicos en los seres humanos.
Los niños obesos portadores de mutaciones en KSR2 mostraron un aumento del apetito, una frecuencia cardiaca más baja, una disminución del metabolismo y resistencia a la insulina. Los experimentos en células mostraron que las mutaciones de KSR2 también alteran procesos metabólicos como el de la glucosa y la oxidación de ácidos grasos.
"Este trabajo se suma a un creciente cuerpo de evidencia de que los genes juegan un papel importante en el peso de una persona y pueden ser útiles para desarrollar nuevas formas de tratar a personas obesas y que desarrollan diabetes", añade Farooqi .
Los autores encontraron que la metformina corrige los niveles bajos de oxidación de ácidos grasos observados en las células que expresan las mutaciones en KSR2. Estos hallazgos sugieren que fármacos como la metformina pueden ayudar a los pacientes obesos con mutaciones en el gen KSR2, ofreciendo perspectivas interesantes para futuras terapias y objetivos farmacológicos.