MADRID 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La mitad de los niños y niñas realizan un desayuno completo entre el desayuno en casa y el de la escuela, según el 'I Barómetro ColaCao sobre Hábitos de Desayuno Infantil' en el que se han analizado los hábitos y costumbres de casi 2.800 escolares de toda España.
Los expertos en nutrición incluyen al menos 3 grupos de alimentos para realizar un desayuno completo: lácteos, cereales y fruta. En este sentido, la leche y los derivados del cereal son la opción mayoritaria en los hogares (en el 63% de los casos), preferiblemente la toman con cacao y caliente; si bien la fruta es el grupo de alimentos recomendado con menor consumo en casa, dado que lo toman el 15,4 por ciento de los niños.
Sin embargo, en el segundo desayuno, en el colegio, sí que aparece la fruta como segunda opción más utilizada y el bocadillo como el más habitual entre los niños y niñas a la hora del recreo (el 70,2% come un bocadillo y/o el 59,1% fruta).
"Es muy llamativo que más de la mitad de los niños y niñas lleven fruta para comer en el recreo. Esto significa un cambio de hábitos muy positivo respecto a generaciones anteriores. El segundo desayuno es una gran oportunidad para realizar un desayuno completo y eleva el número de niños que lo lleva a cabo, mejorando el dato del 11,7 por ciento al 50 por ciento de niños", ha comentado la directora del estudio, Anna Montany.
Ahora bien, según el trabajo, la mitad de los niños no realiza un desayuno completo cada mañana. El motivo principal es la falta de hambre cuando se levantan (48,5%), seguido por las prisas de las mañanas antes de ir al colegio (23,7%).
"Los ritmos de la vida actual, con la diversidad de horarios entre los diferentes miembros del hogar, entre otros factores, han hecho evolucionar la concepción del desayuno", ha dicho el presidente emérito del Observatorio de la Alimentación (ODELA), Jesús Contreras.
Siempre ha habido una ingesta intercalada entre el desayuno y el almuerzo, explica Contreras, pero esta segunda ingesta tiene ahora más importancia que en otras épocas porque la primera actualmente en día es más ligera por la falta de tiempo y/o de apetito.
En este punto, el barómetro ha evidenciado que, aunque el desayuno suele formar parte de la rutina de las mañanas, el 10 por ciento de los niños y niñas no desayunan nada antes de ir al colegio. "El desayuno es un ingesta muy importante puesto que es la primera que se hace en el día después de varias horas de no comer", ha dicho el experto.
En España, de los niños que desayunan siempre, un 49 por ciento tienen un elevado rendimiento escolar a juicio de sus padres. En los niños que solo "a veces" desayunan en casa, ese porcentaje baja al 35 por ciento y en los que nunca desayunan en casa, la cifra se reduce al 22 por ciento.
EL SEGUNDO MOMENTO DEL DESAYUNO, UNA GRAN OPORTUNIDAD PARA COMPLETARLO
Muchos padres y madres se apoyan del desayuno en el colegio para completar la alimentación de sus hijos, ya sea ofreciéndoles un bocadillo y/o una pieza de fruta, tal y como ha aseverado la directora del Colegio Sant Feliu de Cabrera de Mar, Maria Josep Fernández.
"Prácticamente la totalidad de los niños traen segundo desayuno. Hacen un pequeño desayuno en casa, con un lácteo y una tostada con pan o algún cereal, y luego en el colegio lo acaban de complementar. Los niños y niñas acostumbran a traer frutas, bocadillos y algún 'tupper' con frutos secos. El colegio aconseja traer opciones saludables. Pienso que ha habido una evolución positiva en este aspecto. Las familias están muy concienciadas del papel que juega el desayuno y de escoger buenos alimentos para sus hijos", ha dicho Fernández.
El segundo desayuno tiene lugar en el recreo. "Los alumnos disponen de media hora. Los más pequeños comen en el aula, pero los mayores comen en el mismo patio. Es un momento lúdico para ellos. Desayunan y juegan, aunque también los hay que se sientan para desayunar", ha explicado la directora.
Finalmente, tal y como ha detallado, al igual que el primer desayuno, el segundo es un momento que sociabilizan, comparten experiencias, y además les aporta energía para acabar la mañana, y a estar más receptivos y pendientes de lo que se hace en el aula.