MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Brown (EEUU) han encontrado que las personas cuya dieta incluía altos niveles de vitamina A tuvieron una reducción del 17 por ciento en el riesgo de contraer cáncer de piel.
Los hallazgos, publicados en el 'Journal of the American Medical Association Dermatology', fueron descubiertos después de analizar los datos de dos estudios observacionales a largo plazo sobre la efectividad de la vitamina A para reducir el riesgo de sufrir cáncer de piel, la cual se sabe esencial para el crecimiento y la maduración saludable de la piel.
"Nuestro estudio proporciona otra razón para comer muchas frutas y verduras como parte de una dieta saludable -ha defendido Eunyoung Cho, profesora asociada de Dermatología y Epidemiología en Brown- "El cáncer de piel, incluido el carcinoma de células escamosas, es difícil de prevenir, pero este estudio sugiere que una dieta saludable rica en vitamina A puede ser una forma de reducir el riesgo, además de usar protector solar y reducir la exposición al sol".
El equipo de investigación dirigido por Cho analizó los resultados de la dieta y el cáncer de piel de los participantes en dos grandes estudios observacionales a largo plazo, de los que unos 123.000 participantes eran blancos y no tenían antecedentes de cáncer. De entre estos individuos, se informó y verificó un total de 3.978 casos de carcinoma de células escamosas dentro de los períodos de seguimiento de 24 o 26 años.
Ambos estudios preguntaron a los participantes sobre el color del cabello, la cantidad de quemaduras solares graves que habían recibido en su vida y cualquier historial familiar de cáncer de piel, y los investigadores ajustaron estos factores.
Después de agrupar a los participantes del estudio en cinco categorías según los niveles de ingesta de vitamina A, los investigadores descubrieron que las personas en la categoría con la ingesta diaria total promedio más alta de vitamina A tenían un 17 por ciento menos de probabilidades de contraer cáncer de piel que aquellos que tenían una ingesta más baja.
El equipo descubrió que la mayoría de la vitamina A provenía de las dietas de los participantes, particularmente de las frutas y las verduras, en lugar de alimentos de origen animal o suplementos vitamínicos. La fuentes de vitamina A incluyen batata y zanahoria, pero también vegetales y frutas de hojas verdes como los albaricoques y el melón. La leche, algunos tipos de pescado y el hígado también son fuentes ricas en vitamina A de origen animal.
Los investigadores también encontraron que el consumo de alimentos con altos niveles de otros pigmentos de origen vegetal similares a la vitamina A, como el licopeno, comúnmente encontrado en los tomates y la sandía, también se asoció con un menor riesgo de cáncer de piel.
Sin embargo, no se puede establecer causa y efecto, debido a que el análisis se basó en estudios que encuestaron a los invidividuos sobre su dieta y observaron si tenían o no cáncer de piel, en lugar de haber realizado un ensayo clínico.
"Es posible que otro factor haya llevado a las diferencias, como el hecho de que las personas que consumieron más vitamina A también tendieron a beber menos alcohol", ha indicado Cho.
La investigadora ha manifestado que en el futuro le gustaría realizar un ensayo clínico para comprobar si los suplementos de vitamina A podrían prevenir el carcinoma de células escamosas.