MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
La doctora Rosa María Ortega, catedrática en el Departamento de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha destaca en una ponencia presentada en el XXI Seminario de Nutrición de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (Cuenca) que más de un 75 por ciento de los individuos tienen ingestas de calcio inferiores a las recomendadas.
Dado que más del 50 por ciento del calcio de la dieta proviene de lácteos, la experta señala que "aumentar su consumo es recomendable, hasta llegar al adecuado". Como resumen de diversas investigaciones científicas, ha señalado que "la ingesta moderada de leche durante el embarazo se asocia positivamente con el peso al nacer del descendiente y con su longitud y contenido mineral óseo durante la infancia".
"En adultos se asocia con menor riesgo de síndrome metabólico, enfermedad coronaria e infarto de miocardio, cáncer colorrectal y de vesícula, y diabetes tipo 2. Y en personas mayores ayuda a disminuir el riesgo de fragilidad, sarcopenia y fracturas vertebrales", ha advertido.
Ortega ha indicado que la población desconoce cuál es el valor nutricional de los lácteos y su consumo aconsejado (2-4 raciones/día) y recibe mensajes frecuentes sobre la conveniencia de reducir o eliminar estos alimentos de la dieta. "Los últimos estudios avalan la necesidad de tener un consumo adecuado en todas las etapas de la vida por su relación con la prevención y control de enfermedades crónicas. El consumo de lácteos es menor de 2 raciones/día en el 37,1 por ciento de los niños y el 42,3 por ciento de adultos, por lo que conviene que esta situación sea mejorada", ha referido.
Según ha reflexionado Ortega, los lácteos son alimentos de elevado valor nutricional y útiles en el contexto de una alimentación correcta. No son imprescindibles "en el sentido de que el ser humano puede vivir sin tomarlos, como les sucede a las personas con alergia a la proteína de la leche, que no pueden tomar lácteos y tienen que planificar su dieta excluyendo estos alimentos y sustituyéndolos por otros". Sin embargo, "el consumo de leche y productos lácteos, en la cantidad aconsejada en las Guías de Alimentación nacionales e Internacionales, es de gran ayuda en la mejora nutricional y sanitaria de individuos y colectivos".