MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de las Universidades de Liverpool (Reino Unido) y Copenhague (Dinamarca) han puesto en marcha un estudio europeo para la identificación y el abordaje de las limitaciones y las oportunidades derivadas de la utilización de sustitutos del azúcar en la alimentación.
El estudio SWEET, financiado por Horizon 2020 de la Comisión Europea, que cuenta con el apoyo de un consorcio de 29 entidades paneuropeas, desarrollará y revisará igualmente la evidencia científica existente sobre la utilización de edulcorantes y potenciadores del dulzor como sustitutos del azúcar en el contexto de la seguridad y la salud pública, la obesidad y la sostenibilidad.
Concretamente, entre sus objetivos se encuentra abordar de forma exhaustiva el papel de los edulcorantes en el control del peso y poder ofrecer conclusiones rigurosas sobre su uso en alimentos y bebidas. Además, evaluará la seguridad de consumirlos y el efecto sobre la salud y la enfermedad en general.
En España, la Fundación para la Investigación Nutricional (FIN), bajo la dirección del profesor Lluis Serra-Majem, director del Grupo de Investigación de la FIN y coordinador de grupo del CIBEROBN, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, participa como socio en el proyecto y se encargará del análisis de los datos epidemiológicos y de la elaboración de una base de datos de composición de edulcorantes y potenciadores del dulzor consumidos en Europa.
Según la doctora Jo Harrold, coordinadora de proyectos del Departamento de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Liverpool "nunca se ha llevado a cabo una investigación de esta envergadura para analizar los efectos de los sustitutos del azúcar en relación con el apetito y la elección de alimentos".
"Nuestro estudio aportará un enfoque multidisciplinar para examinar el impacto de la sustitución prolongada del azúcar en el control de peso, el apetito y la ingesta de energía", añade, al tiempo que recuerda que "comprender la eficacia de los edulcorantes, como alternativa al consumo de azúcar, ayudará a definir las mejores herramientas para el control del peso en el futuro".
ESTUDIO MULTIDISCIPLINAR A 5 AÑOS
Este es un proyecto multidisciplinar de una duración de cinco años, que involucra a todos los actores de la cadena alimentaria, ya que participan consumidores, profesionales de la salud, científicos, responsables políticos y reguladores.
Como parte del proyecto multidisciplinar, se llevará a cabo un ensayo controlado aleatorizado durante dos años, que incluye el reclutamiento de 660 adultos y niños con sobrepeso u obesidad de cuatro países europeos: Dinamarca, Grecia, Países Bajos y España.
Los participantes en este ensayo seguirán un programa de pérdida de peso de dos meses de duración. Durante este período, los sujetos serán distribuidos al azar en uno de los dos tipos de tratamiento. Ambos grupos recibirán consejo dietético con recomendaciones para reducir el consumo de azúcares añadidos en un 10 por ciento. Sin embargo, a un grupo se le permitirá consumir alimentos y bebidas con edulcorantes bajos en calorías, mientras que al otro grupo no.
Además de las personas que participarán en los ensayos clínicos del proyecto SWEET, los datos de 6 estudios de cohortes en 5 países de la UE proporcionarán información para unos 170.000 individuos que se evaluarán en un metaanálisis (un análisis que agrupan los datos de otros estudios).
España participará con la aportación de distintos estudio por parte de investigadores de la Fundación para la Investigación Nutricional y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, adscritos al CIBEROBN, de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición.
"El estudio SWEET, que incluirá un amplio número de estudios y revisiones, ayudará a proporcionar datos fiables en algunos temas en los que todavía pueden existir algunas dudas razonables, por ejemplo, cómo estos productos pueden afectar a la microbiota y a la salud intestinal", ha señalado Serra-Majem.