MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La técnica de luz pulsada consigue inactivar la bacteria Listeria en dos variedades de jamón curado loncheado (serrano e ibérico) sin alterar sus propiedades sensoriales, según una investigación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
La listeria es la bacteria responsable de la listeriosis. Para inactivar a este microorganismo en los productos que se comercializan loncheados y envasados, es necesario desarrollar métodos de conservación que no alteren propiedades como su sabor y aroma, tal y como ha conseguido la UCM aplicando luz pulsada.
A pesar de que la Listeria puede inactivarse con tratamientos térmicos, "estos modifican en mayor o menor medida propiedades de los alimentos, como el color, el aroma, el sabor o la textura y, por eso, no se podrían aplicar a un producto como el jamón curado sin afectar a su calidad", ha argumentado la investigadora del Departamento de Tecnología de los Alimentos, Manuela Fernández.
En un artículo publicado en 'Food Chemistry', los expertos de la UCM describen cómo por primera vez han aplicado la tecnología de pulsos de luz ultravioleta en la superficie del jamón Denominación de Origen Protegida Jamón de Huelva, aumentando así su seguridad microbiológica.
"Hoy en día se comercializa una amplia gama de productos loncheados y envasados que resultan muy convenientes para el consumidor, si bien estas operaciones aumentan el riesgo de contaminación con microorganismos alterantes o patógenos en la superficie de los alimentos", explica la investigadora del Departamento de Tecnología de los Alimentos y coautora del estudio, Eva Hierro.
A MAYOR CALIDAD, MEJOR PROTECCIÓN
Para llevar a cabo la investigación, el equipo de la Facultad de Veterinaria introdujo la bacteria Listeria innocua (como sustituta a la monocytogenes para ensayos en la industria) en la superficie de lonchas de jamón y las envasaron al vacío antes de aplicarle dosis de pulsos de luz.
Después, se contaron las bacterias supervivientes y, mediante un panel de catadores y análisis químicos, valoraron la alteración de las propiedades sensoriales como sabor y aroma del jamón.
En el estudio, los pulsos de luz resultaron más eficaces en el jamón ibérico que en el serrano, probablemente debido a que el ibérico tiene un mayor contenido de grasa infiltrada, lo que permite a su vez una mayor exposición de la bacteria al tratamiento, según las investigadoras de la UCM.
La técnica de luz pulsada, de reciente desarrollo, ya se ha probado en desinfección de materiales de envasado (bandejas, botellas y tapones de plástico) y en alimentos como el huevo entero. En concreto, el grupo de investigación de la UCM también ha aplicado la tecnología en otros productos cárnicos, pescado y queso.
El brote de listeriosis del verano pasado demostró que no se puede bajar la guardia en seguridad alimentaria. "Los investigadores que desarrollamos nuestra actividad en este ámbito estamos trabajando en distintas áreas como la determinación de la prevalencia de este patógeno en las industrias y en el desarrollo de nuevos métodos para su eliminación tanto en los alimentos como en las superficies en contacto con ellos", concluye Fernández.