MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Londres (Reino Unido), Sadiq Kahn, ha anunciado que planea prohibir los anuncios de comida basura en todas las redes de transporte público de la capital para enfrentar el problema de la obesidad infantil.
La prohibición está dirigida a los comerciantes de comida cuyos productos tienen altos niveles de grasa, sal o azúcar, como McDonald's.
"La obesidad infantil en Londres es una bomba de relojería y estoy dispuesto a actuar. Si no damos pasos contra ella no lo estaremos haciendo bien con nuestra gente joven, igual que ponemos una gran tensión en nuestro ya presionado servicio de salud", ha añadido.
Según una investigación del Parlamento británico, casi el 40 por ciento de los niños londinenses que tienen entre 10 y 11 años padecen sobrepeso u obesidad.
Por otra parte, el National Centre for Social Research and Cancer Research de Reino Unido ha encontrado que la publicidad que comida no saludable, sobre todo cuando va dirigida a niños, crea una presión extra en éstos y en sus familias cuando deben elegir qué comer y beber.
"Quiero reducir la influencia y la presión sobre los niños y sus familias para tomar decisiones no saludables", ha explicado el alcalde de Londres. "Estoy determinado para ayudar a los londinenses a tomar decisiones saludables en cuanto a la comida, para ellos y sus hijos", ha añadido.
Esta iniciativa del alcalde de Londres es una parte importante de un borrador que incluye otras parecidas que ya han sido introducidas en Ámsterdam durante este año.
La publicidad de comida y bebida ha proporcionado unos ingresos al servicio de transportes de Londres de alrededor de 20 millones de libras el año pasado.
"Dos tercios de éstos ingresos provienen de la bebida y comida con altos niveles de grasa, sal y azúcar", según ha explicado un portavoz de la oficina de Kahn.