MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
Únicamente un 36 por ciento de los padres lee siempre o casi siempre las etiquetas de los alimentos a la hora de hacer la compra, un 32 por ciento lo hace 'a veces' y un 16 por ciento 'casi nunca', según se desprende de una encuesta realizada entre alumnos de Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP por los educadores de 'Salud Ambiental en la Escuela', una iniciativa de la Fundación Vivo Sano.
El trabajo se realizó entre los meses de marzo y junio de este año a un total de 540 alumnos que participaron en los talleres educativos que realiza la campaña 'Salud Ambiental en la Escuela' cada curso en colegios e institutos de toda España.
De los encuestados, el 86 por ciento afirmó acompañar a sus padres a hacer la compra con una cierta frecuencia, variable entre el 40 por ciento de los niños que referían ir 'casi siempre' y el 46 por ciento que afirmaba ir 'a veces'.
Asimismo, el 57 por ciento de los alumnos señaló que a sus padres les preocupa más que el alimento que compran sea saludable frente al precio, mientras que el 16 por ciento de los encuestados afirma que sus padres eligen más en función del precio.
Respecto a la influencia de la publicidad en las decisiones de compra de productos alimentarios y la credibilidad que otorgan los padres a los mensajes de las marcas, poco más del 6 por ciento de los alumnos reconocía que sus padres suelen decantarse por los productos anunciados en televisión, mientras que el 46 por ciento decía que sus padres decidían lo que a ellos les parecía más conveniente. Además, la mitad de los niños encuestados creen que sus padres evitan los aditivos en los productos alimentarios, mientras que un 10 por ciento dice que cree que sus padres no saben lo que son.
EL 61% DE LOS NIÑOS TOMA BOLLOS 1 O 2 VECES A LA SEMANA
Por otra parte, el trabajo ha puesto de manifiesto que el 61 por ciento de los niños toman galletas y bollería 1 o 2 veces por semana, un 25 por ciento de 3 a 5 veces por semana, y un 11 por ciento todos o casi todos los días.
Al mismo tiempo, mientras que el 55 por ciento afirman que solo toman refrescos o batidos 1 o 2 veces por semana o menos, un 28 por ciento que reconoce tomarlos de 3 a 5 veces por semana y un 14 por ciento todos los días.
"No hemos intentado hacer una encuesta con ánimo científico, ni mucho menos, pero estos datos recabados de forma informal en el aula sí nos sirven para pulsar las actitudes de las familias respecto a los contaminantes ambientales y su grado de concienciación. Y lo que hemos constatado, una vez más, es que muchas veces son los propios niños los que aprenden algo en el aula y luego trasladan los mensajes a sus padres, ayudándoles a concienciarse", ha zanjado la coordinadora de la campaña 'Salud Ambiental en la Escuela', Nuria Millán.