MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La lecitina, un emulsionante natural comúnmente usado en alimentos procesados, aumenta sinérgicamente las propiedades antimicrobianas del aceite esencial natural eugenol, pero sólo cuando se aplica en cantidades muy pequeñas, según revela una investigación se publica en 'Applied and Environmental Microbiology', una revista de la Sociedad Americana de Microbiología.
"Ésta es la primera vez que se ha demostrado que la lecitina muestra sinergia en combinación con un compuesto bioactivo en una concentración crítica", señala el autor del estudio, Federico M. Harte, profesor asociado de Ciencia de los Alimentos en la Universidad Estatal de Pennsylvania, en Estados Unidos.
La investigación comenzó de manera accidental. Se ha sabido que la lecitina mejora la estabilidad física de los aceites esenciales en sistemas acuosos, incluyendo el eugenol, que se deriva del clavo. "Nuestro objetivo inicial era reducir el tamaño de las gotitas de eugenol mediante la homogeneización a alta presión", relata Harte.
El propósito de reducir el tamaño de las gotitas era poner cada bacteria en contacto con tantas pequeñas gotas de eugenol como fuera posible. "Con el fin de aumentar el poder antimicrobiano del eugenol, pensamos que era mejor tener un gran número de gotitas a nanoescala en contacto con una bacteria que tener una gotita de un solo mililitro de diámetro con sólo un punto de contacto con una bacteria", apunta Harte.
Cuando fallaron a la hora de apretujar las gotitas a menos de 100 nm, los investigadores decidieron "agregar una pequeña cantidad de lecitina con la esperanza de crear gotas de eugenol aún más pequeñas", explica Harte. Los emulsionantes reducen el tamaño de las gotitas en los líquidos objetivo. En este punto, la investigación parecía ir mal. Manteniendo ese tamaño constante, obtuvieron una actividad antimicrobiana que variaba impredeciblemente, "lo que sugiere un alto error experimental", según Harte.
PODRÍA ELEVAR LAS PROPIEDADES ANTIMICROBIANAS DE LOS ALIMENTOS
A partir de ahí, los investigadores continuaron, manteniendo el contenido del eugenol constante, mientras probaban diferentes pequeñas cantidades de lecitina, relata Harte. Estos experimentos demostraron que, a una concentración crítica, la lecitina aumentó sinérgicamente las propiedades antimicrobianas del eugenol.
El beneficio más obvio de la investigación sería utilizar la lecitina para aumentar las propiedades antimicrobianas de los componentes naturales en los alimentos, según Harte. De manera más general, la investigación muestra que la lecitina tiene propiedades bioactivas ignoradas hasta ahora. "En este momento, es difícil predecir cuáles son las consecuencias en términos de beneficios o peligros específicos para los seres humanos", afirma.
Harte planea investigar el potencial de la lecitina para alterar la permeabilidad de las células de mamífero, una investigación que -señala-- es bastante básica, pero que en última instancia podría conducir a aplicaciones biomédicas. Una posibilidad muy interesante sería cambiar la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, con el fin de permitir el paso de fármacos insolubles. "Pero es demasiado pronto para hacer predicciones", concluye Harte.