VALNCIA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una investigación del departamento de Microbiología de la Universitat de Valncia (UV), el Instituto de Biomedicina de Valncia y el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del CSIC demuestra que algunos azúcares presentes de forma natural en la leche materna son idénticos a los receptores del virus, lo que evidencia su potencial como anti-rotavirus.
Este proyecto define por primera vez la interacción inicial que se produce rotavirus humano 'P [8]' -(principal causante de la gastroenteritis) y determinados receptores de la mucina (capa protectora del intestino compuesta por proteínas y azúcares) y el epitelio intestinal, detalla la institución académica en un comunicado.
Se trata de un disacárido (unión de dos azúcares) formado por una galactosa unida a una N-Acetil-Galactosamina, precursor del grupo sanguíneo. Los investigadores demuestran que este disacárido es el mismo que se encuentra de forma natural en la leche materna bajo el nombre de 'Lacto-N-Biosa'.
El estudio pone en evidencia la relevancia de la lactancia materna como protectora frente a la infección por rotavirus, al describir una molécula que se podría producir y añadir a leches maternizadas para "proteger a los bebés que no pueden ser alimentados mediante la lactancia materna", destaca Jesús Rodríguez, investigador Ramón y Cajal de la Facultad de Medicina y miembro del equipo.
Estos especialistas analizan a nivel atómico cómo estos azúcares se unen al receptor del virus, lo que les permite seleccionar o diseñar moléculas que pueden bloquear la interacción del rotavirus con la mucina para evitar que el virus prospere. "Además de esta nueva estructura, la comunidad científica puede seguir buscando nuevas", augura Alberto Marina, otro de los participantes.
FÁRMACOS PARA DIARREA AGUDA
Otra línea de investigación a la que apunta este trabajo es llegar a desarrollar moléculas mejoradas a partir de la 'Lacto-N-Biosa', en forma de fármacos antivirales suministrados en caso de diarrea aguda.
Estas moléculas deberán presentar una mayor afinidad por los virus y competir por el receptor viral. Los resultados están publicados por la revista 'Plos Pathogens', tras contar con financiación del Ministerio de Economía y Competitividad.