MADRID 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las células madre del cáncer colorrectal se desarrollan en condiciones de inflamación. Un estudio del Centro de Cáncer de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, presentado este lunes en la Reunión Anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR) muestra que la silibinina química, purificada a partir de extracto de cardo mariano, afecta a la señalización celular asociada con la inflamación y, por lo tanto, también a la formación y la supervivencia de las células madre de cáncer colorrectal.
"Hemos estado muy involucrados en esta línea de investigación de la silibinina y sus propiedades quimiopreventivas en el cáncer colorrectal y el presente estudio da un paso más importante: vimos un probable mecanismo quimiopreventivo y el resultado de este mecanismo en modelos animales", resume Sushil Kumar, becario postdoctoral en el laboratorio de Rajesh Agarwal, colíder del Programa de Prevención y Control del Cáncer en el Centro del Cáncer UC y profesor de la Escuela Skaggs de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas.
El grupo comparó ratones tratados químicamente para desarrollar inflamación vinculada con el cáncer colorrectal a los que se les dio silibinina con un grupo de control al que no se administró el fármaco. Los resultados fueron claros: los ratones que recibieron la silibinina mostraron una menor incidencia de los macroadenomas indicativos de cáncer colorrectal mientras que casi todos los ratones en el grupo control desarrollaron la enfermedad.
Además, en el grupo de silibinina, Kumar y los coautores vieron una inflamación del colon mínima e ínfimas incidencias del sangrado rectal y el prolapso rectal observados con frecuencia en los ratones de control. "Los resultados indican que la alimentación con silibinina proporcionó a los ratones un efecto protector", afirma este experto.
Además de demostrar beneficio quimiopreventivo de la silibinina, el estudio añade información de cómo lo hace. La respuesta se encuentra en las células madre del cáncer colorrectal (CSC, por sus siglas en inglés), que se replican a sí mismas y también imitan a las células de los propios cánceres colorrectales. En presencia de inflamación, las CSC se reproducen (autorenovación) y generan células de cáncer colorrectal a una velocidad mayor, además de que las células que se producen en estas condiciones también sobreviven en tasas superiores.
Un componente clave de esta expansión y señalización de la supervivencia son sustancias químicas llamadas interleucinas (IL-4 y 6), que son esenciales para aumentar el número de células madre cancerosas y también regulan la supervivencia y la función de células madre cancerosas. Silibinina bloquea esta señalización de interleucina 4/6 y así disminuye los niveles de autorenovación de CSC. "Hemos estado siguiendo esta señalización CSC hasta su fuente y vemos ahora que la silibinina afecta a la señalización de las células madre del cáncer colorrectal muy cerca de su origen", concluye Kumar.