La importancia de controlar el estado nutricional en pacientes con cáncer de colon

Publicado: martes, 31 marzo 2020 13:50


MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

Especialistas de Nutricia han destacado la importancia de integrar el estado nutricional en el abordaje general de pacientes con cáncer de colon, que celebra este martes su Día Mundial. En este sentido, los facultativos quieren alzar la voz para que los pacientes cuiden su alimentación durante el confinamiento por el coronavirus, con el objetivo de mantener el mejor estado nutricional posible que fortalezca su sistema inmune.

En España, más de 37.000 personas son diagnosticadas al año de cáncer colorrectal, siendo el de mayor incidencia para ambos sexos. Se trata de la segunda causa de muerte por cáncer con unas 15.000 personas fallecidas anualmente. A ello hay que añadirle que es el cáncer más frecuente a partir de los 50 años.

Estudios recientes determinan que los factores genéticos y medioambientales, al igual que la edad, juegan un papel determinante en la patogénesis de este tipo de cáncer. El papel de la nutrición en este cáncer ha sido estudiado de manera extensiva, explicando el papel, tanto causal como protector, en el desarrollo del mismo. Se ha observado que el 54 por ciento de los pacientes con cáncer de colon pierden peso. En este sentido, la desnutrición y la pérdida de masa muscular son altamente prevalentes en esta enfermedad.

El cáncer de colon avanzado se asocia con una reprogramación metabólica y una ingesta reducida de alimentos, dos de los principales factores relacionados con la aparición de la caquexia. Este fenómeno se caracteriza por una pérdida muscular progresiva, independiente de la masa grasa, que no se puede recuperar con un soporte nutricional convencional y que conlleva un deterioro funcional. La presencia de la caquexia asociada al cáncer, junto con niveles reducidos de actividad física, pueden acrecentar la pérdida progresiva de masa muscular.

En cáncer de colon colorrectal metastásico, esta pérdida de masa muscular se asocia con resultados menos satisfactorios, así como una reducción en la supervivencia general, un incremento de la toxicidad asociada al tratamiento y un progresivo deterioro funcional.

Se ha demostrado que la pérdida de peso y de masa muscular, asociadas a esta condición suponen una peor evolución y tolerancia de los tratamientos oncológicos. La pérdida de peso involuntaria y la desnutrición son muy frecuentes durante el cáncer, especialmente en fases avanzadas y en ciertos tipos de tumores, asociándose con hasta un 20 por ciento de las muertes en estos pacientes.

Además, la desnutrición va relacionada con la astenia (sensación de debilidad, falta de energía) es un síntoma muy común en los pacientes con cáncer que puede persistir durante meses, o incluso años, después de haber finalizado el tratamiento. En la población sana la astenia puede suponer una respuesta funcional al estrés físico o psíquico y debe tener un efecto protector. En los pacientes de cáncer, esta respuesta funcional ha perdido su efecto protector y no mejora tras el reposo o descanso.