La importancia de la alimentación y un estilo de vida saludable para prevenir enfermedades del corazón

Archivo - Nutrición infantil, comida, padre e hijo. Alimentación saludable.
Archivo - Nutrición infantil, comida, padre e hijo. Alimentación saludable. - HALFPOINT/ ISCTOK - Archivo
Publicado: viernes, 22 septiembre 2023 17:10


MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

La directora del Programa ICCC Cardiovascular del IR-Hospital de Sant Pau de Barcelona y miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la doctora Lina Badimon, destaca la importancia de llevar una buena alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable para prevenir enfermedades de corazón, la principal causa de muerte en el mundo.

"La cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular son dos de las patologías que más preocupan a la población, dado que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España", declara la doctora. Por ello, la prevención de eventos cardiovasculares es una de las preocupaciones de la población en general.

Según la Fundación Española del Corazón, la enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de muerte en el mundo. De manera combinada, las condiciones que afectan al corazón o a los vasos sanguíneos como, por ejemplo, un ataque cardiaco, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardiaca matan a 20,5 millones de personas cada año.

Además, según apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse actuando sobre factores de riesgo nocivos como el consumo de tabaco o una mala alimentación.

En este aspecto, la evidencia científica apunta a que, mantener un patrón de vida saludable como es la dieta mediterránea, podría ayudar a disminuir los factores tradicionales de riesgo cardiovascular y tener efectos protectores directos sobre los vasos sanguíneos. "De esta forma, combinado la alimentación saludable con ejercicio estaríamos ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro y a mejorar nuestra calidad de vida", añade la doctora Badimon.

Asimismo, según la especialista, "las bebidas fermentadas, como pueden ser la cerveza, el vino o la sidra, en un consumo moderado en adultos sanos pueden ayudar a disminuir los factores tradicionales de riesgo cardiovascular y tener efectos protectores directos sobre los vasos sanguíneos".

"Es abundante la evidencia científica que demuestra cómo nuestro estilo de vida y, en particular, nuestros hábitos de alimentación inciden en nuestra salud. Las bebidas fermentadas, como la cerveza, por su contenido en antioxidantes y oligoelementos pueden ser interesantes desde el punto de vista de la protección cardiovascular, siempre y cuando se refiera consumo moderado de alcohol para adultos sanos entre 200-300 mililitros (ml) al día para mujeres y 400-600 ml al día para hombres adultos sanos, siempre acompañado de otros alimentos sólidos", concluye.