MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las intoxicaciones alimenticias son la causa principal de gastroenteritis infantil en verano, que se agravan por la deshidratación que produce el calor, según explica el gastroentólogo infantil del Centro Médico Quirúrgico Especializado en Enfermedades Digestivas, el doctor Andrés Bodas.
"Las altas temperaturas son el campo de cultivo perfecto para algunos gérmenes como la 'Salmonella', presentes en alimentos como el huevo y sus derivados, o el 'Estafilococo', que puede afectar a alimentos como natillas, pasteles de nata, leche, carnes y pescados, cuando éstos alimentos han sido manipulados con poca higiene o han quedado expuestos a temperatura ambiente", explica el doctor Bodas.
Los síntomas de gastroenteritis aguda se presentan entre 2 y 8 horas después de haber ingerido el alimento en mal estado. Deposiciones líquidas más frecuentes, vómitos, náuseas y fiebre son sus síntomas principales. Esta enfermedad suele desaparecer entre dos y tres días después de comenzar con los primeros síntomas.
En el caso de que no desaparezcan en el tiempo indicado y haya signos de ojos secos, hundidos, boca seca, micciones escasas y decaimiento es necesario ir al médico de forma inmediata.
El principal riesgo de padecer gastronteritis aguda, es deshidratarse. Los niños son los más vulnerables, por eso, el doctor Bodas dice que "lo ideal es ir hidratando al niño con sueros que permiten recuperar la pérdida de electrolitos y que se pueden adquirir en cualquier establecimiento farmacéutico".
Sin embargo, para evitar contaminaciones, el doctor recomienda lavar muy bien los alimentos antes de ingerirlos o cocinarlos, comer carne muy hecha, descongelar los alimentos en la nevera y lavarse muy bien las manos antes de manipular cualquier alimento, porque es donde más bacterias se acumulan.