MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Más del 90% de la población mundial está expuesta a niveles de contaminación del aire que superan las directrices de la OMS, y numerosas investigaciones muestran que la exposición a niveles más elevados de contaminación del aire está asociada con una reducción de la función pulmonar.
Por otra parte, una dieta saludable, en particular una rica en frutas y verduras, se ha relacionado con una mejor función pulmonar. Ante esta situación, investigadores decidieron estudiar qué dieta saludable o grupos específicos de alimentos podrían modificar o mitigar parcialmente los efectos adversos conocidos de la contaminación atmosférica sobre la función pulmonar.
ANALIZARON DATOS DE UNAS 200.000 PERSONAS
Comer fruta puede reducir los efectos de la contaminación del aire sobre la función pulmonar, según una investigación del Centro de Salud Ambiental y Sostenibilidad de la Universidad de Leicester, Reino Unido, presentada en el Congreso de la Sociedad Respiratoria Europea en Ámsterdam, Países Bajos.
Utilizando datos del Biobanco del Reino Unido de unos 200.000 participantes, Kaewsri comparó los hábitos alimentarios de las personas -incluyendo su consumo de frutas, verduras y cereales integrales- con su función pulmonar. El equipo también tuvo en cuenta otros factores como la edad, la altura y el nivel socioeconómico.
Por cada aumento de cinco microgramos por metro cúbico de aire en la exposición a PM 2,5, el equipo observó una reducción de 78,1 ml en el FEV 1 en el grupo de consumo bajo de fruta, en comparación con solo una reducción de 57,5 ??ml en el grupo de consumo alto de fruta en mujeres.
"Nuestro estudio confirmó que una dieta saludable se relaciona con una mejor función pulmonar tanto en hombres como en mujeres, independientemente de la exposición a la contaminación atmosférica", señala Pimpika Kaewsri, estudiante de doctorado del Centro de Salud Ambiental y Sostenibilidad de la Universidad de Leicester.
Además, afirma, "las mujeres que consumían cuatro o más porciones de fruta al día parecían presentar menores reducciones en la función pulmonar asociadas con la contaminación atmosférica, en comparación con las que consumían menos fruta".
AYUDAR A MITIGAR EL ESTRÉS OXIDATIVO
Esto podría explicarse en parte por los compuestos antioxidantes y antiinflamatorios presentes de forma natural en la fruta. Estos compuestos podrían ayudar a mitigar el estrés oxidativo y la inflamación causados por las partículas finas, lo que podría contrarrestar algunos de los efectos nocivos de la contaminación atmosférica sobre la función pulmonar.
Kaewsri también señala que, en la población del estudio, los hombres generalmente reportaron un menor consumo de fruta que las mujeres.
"Esta diferencia en los patrones dietéticos podría explicar por qué el posible efecto protector de la fruta contra la contaminación atmosférica solo se observó en mujeres", añade. Los autores planean ampliar la investigación explorando si la dieta puede influir en los cambios en la función pulmonar a lo largo del tiempo.