MADRID, 23 Ene. (INFOSALUS) -
Más allá del anuncio de la Organización Mundial de la Salud sobre las carnes procesadas y su relación con el cáncer, lo cierto es que cada vez es mayor la evidencia científica que muestra que una dieta más cercana a la vegetariana confiere beneficios evidentes para la salud.
Según explica a Infosalus Alba Juanola, autora del blog 'Mi vida con un vegano' y del libro 'Mis recetas vegetarianas' (Salsa Books, 2015), cada vez existen más marcas alimentarias que tienen en cuenta a veganos y vegetarianos y las etiquetas de los productos incluyen más información sobre el origen de las materias primas y la composición de los alimentos.
"Aunque hace unos años ir a hacer la compra podía resultar más complicado ya no supone un lujo comprar productos de la dieta vegetariana y cada vez son más accesibles los alimentos para vegetarianos", señala la autora.
El manual de recetas de Juanola incluye platos sencillos y fáciles de preparar, propuestas de menús semanales y consejos para dar el paso de manera saludable a una dieta más vegetariana. Además, la autora ha compartido con Infosalus algunos de los falsos mitos más comunes y escuchados sobre el vegetarianismo:
1. Ser vegetariano no es difícil
Sí es cierto que muchas personas cuando piensan en la idea de ser vegetarianos dicen que no van a poder seguir una dieta saludable por falta de información y no saber cómo dar el paso. "Cuando lees, te informas, encuentras recetas e ingredientes nuevos, te das cuenta de que la variedad es tan amplia o más como la que existe en la dieta omnívora", señala Juanola, que apunta la importancia de una dieta variada a base de los numerosos tipos de legumbres, cereales y semillas que existen, además de las verduras y frutas. Eso sí, en caso de duda hay que consultar con el médico o nutricionista.
2. Ser vegetariano no es caro
Lo que resulta más caro es el consumo de productos ecológicos. Pueden resultar también caros los patés vegetarianos ecológicos, los chorizos veganos, los alimentos procesados como las hamburguesas o salchichas, pero son alimentos que Juanola anima a preparar en casa y que de esta forma no supondrán un gasto excesivo.
"El precio de la alimentación depende de cómo decidas comer, lo que gastas en carne o pescado lo puedes destinar a productos vegetarianos, tienes que tener en cuenta que lo ecológico sube más y de vez en cuando puedes comprar productos vegetarianos procesados", señala la autora.
3. Se puede tener vida social y salir fuera
No tiene que suponer ningún problema ser vegetariano, cada vez hay más restaurantes vegetarianos, sobre todo en las grandes ciudades y si no, siempre se puede pedir la opción sin carne en el restaurante en cuestión, si es por un día se puede ser flexible. Y si la cuestión es ir a comer a casa de un amigo, es más que seguro que le gustará prepararte algún plato vegetariano especial.
4. ¡Qué aburrido, todo el día lechuga!
La falta de información es la que puede hacer pensar a algunas personas que la dieta del vegetariano es limitada o que la lechuga es el alimento estrella. Un vegetariano suele tomar una variedad de legumbres y cereales mucho mayor de la que se incluye en una dieta omnívora tradicional. La lechuga suele formar parte del menú pero ni los crudiveganos se ven limitados por este falso mito.
5. Ser vegetariano y estar sano es posible
Se trata de realizar una dieta lo más variada posible con legumbres, cereales, semillas y verduras y frutas. La opción vegetariana es una cuestión personal pero la mayoría de quienes la siguen dicen sentirse mejor y con más vitalidad. Sin embargo, Juanola aconseja que ante cualquier duda lo mejor es buscar un buen nutricionista que nos asesore.
6. ¿Y qué pasa con las proteínas si eres vegetariano?
Las proteínas también existen en el mundo vegetal además de en el animal, aunque éstas son más completas porque contienen una mayor concentración de aminoácidos. Sin embargo, las proteínas animales contienen gran cantidad de purinas que deben ser disueltas por el hígado y eliminadas por el riñón. Las proteínas vegetales combinadas llegan a tener el mismo valor nutricional que las animales y son más saludables porque contienen menos purinas.